Al menos diez personas murieron, todas ellas civiles, y otras 42 resultaron heridas en un atentado talibán con una furgoneta cargada de explosivos hoy en Kabul que, según los insurgentes, tenía como objetivo a «extranjeros» que se dirigían a un cuartel general del principal servicio de inteligencia afgano.

«En el ataque de hoy 10 civiles murieron y otras 42 personas resultaron heridas», informó en un comunicado el portavoz del Ministerio de Interior afgano, Nasrat Rahimi, quien precisó que la explosión «destruyó» también una docena de vehículos.

El atentado fue perpetrado con una furgoneta cargada de explosivos en el área de Shashdarak, en el este de Kabul, afirmó el vocero sobre el atentado que ocurre en medio del proceso negociador entre Estados Unidos y los talibanes.

Los talibanes reivindicaron la autoría del ataque «contra un puesto de control del Directorio Nacional de Seguridad».

El objetivo del ataque era concretamente «un convoy de invasores extranjeros que se dirigían al Directorio» y según informó el portavoz talibán Zabihullah Mujahid en Twitter, en la explosión murieron 12 extranjeros y ocho soldados afganos.

La región de la capital afgana donde fue el ataque es una zona de alta seguridad donde se encuentran varias oficinas gubernamentales, entre ellas un cuartel general de la principal agencia de inteligencia afgana, el Directorio Nacional de Seguridad (NDS).

Sin embargo, Rahimi evitó confirmar que éste fuera el objetivo de la explosión, citaron las agencias de noticias EFE y Europa Press.

En unas imágenes de una cámara de seguridad publicadas en las redes sociales, se ve cómo una furgoneta esquiva un control de seguridad y explota mientras varios vehículos trataban de entrar a un recinto.

En el momento de la explosión, un soldado corre hacia la furgoneta, mientras otro huye en sentido contrario para salvar su vida.

Este es el segundo ataque de relevancia en Kabul esta semana, después de que el lunes por la noche la deflagración de un tractor cargado de explosivos cerca de un complejo residencial en el que suelen alojarse extranjeros causara 21 muertos y 119 heridos.

Los talibanes reclamaron también la autoría de ese ataque contra lo que llamaron un «nido de invasores extranjeros».