El abogado del primer «delator» que desató una investigación para un juicio político al presidente Donald Trump anunció este domingo que representa a un segundo funcionario de inteligencia que presentó información de primera mano sobre la presunta presión del mandatario norteamericano al gobierno ucraniano para debilitar a uno de sus principales rivales electorales, el ex vicepresidente Joe Biden.

Mark Zaid habló en exclusiva con la cadena de noticias ABC y explicó que los dos delatores que se presentaron a la oficina del inspector general de la comunidad de inteligencia están completamente protegidos por la ley, tanto para mantener su anonimato como para conservar su trabajo y no recibir represalias.

El abogado del primer delator también informó que el segundo ya declaró ante el inspector general -una suerte de asuntos internos de la comunidad de inteligencia-, pero no aún con las comisiones de inteligencia del Congreso, especialmente la de la Cámara baja, en donde la mayoría demócrata inició una investigación para abrir un juicio político a Trump, apenas tres meses antes del inicio de un año electoral que definirá su reelección.

Según denunció el primer delator, más de una docena de funcionarios estadounidenses tienen información relevante para la investigación, destacó hoy ABC en su página web.

En medio de lo que podría ser una escalada de evidencia contra Trump, versiones periodísticas informaron anoche que el mandatario habría responsabilizado de la llamada telefónica con su par ucraniano que desató este escándalo a su secretario de Energía, Rick Perry.

«No hay mucha gente que sepa esto», parafrasearon a Trump las fuentes no identificadas citadas por el portal de noticias Axios, «pero ni siquiera quería hacer la llamada que, por otro lado, fue perfecta y no hice nada malo».

Luego que el primer delator denunció las presiones presuntamente ilegales de Trump a su par ucraniano, Vladimir Zelenski, la propia Casa Blanca difundió una transcripción parcial de la llamada telefónica que habría estado en el centro de este escándalo, del que aún no sabemos con certeza muchos detalles porque la investigación es secreta.

En esa transcripción se ve cómo Trump le pide a Zelenski que investigue al líder opositor Biden por un presunto caso de corrupción, del que no ofrece ni existe ninguna prueba concreta.

Lejos de esconder este pedido, el mandatario ha redoblado el desafío de la oposición y esta semana sugirió públicamente que era necesario pedirle a China que investigue a Biden y a su familia por sus negocios con esa potencia asiática.