Una nueva cepa de coronavirus fue detectada por un grupo de investigadores en Dinamarca y Reino Unido, como así también en otros ocho países pertenecientes a los continentes americano, africano y oceánico.

A los 35 casos registrados en Dinamarca y a los 32 de Reino Unido, se suman en el continente europeo los 5 de Francia y el por ahora único de España.

En América fueron revelados 7 en Estados Unidos y 2 en Canadá, mientras que se contabilizaron 12 en Nigeria y 4 en Ghana del continente africano, dos casos en el asiático Jordania y la misma cantidad en Australia.

La variante tiene características similares a la cepa británica B.1.1.7, que se registraron en Brasil y Sudáfrica, y muestran al virus con una gran capacidad de evadir anticuerpos neutralizantes generados por el organismo.

Al respecto, según indica el portal ruso RT, el profesor asociado de microbiología celular de la Universidad de Reading, Simon Clarke, dijo que no se tiene claro cómo se propagará esta nueva cepa, pero que “si tiene éxito, se puede suponer que la inmunidad derivada de cualquier vacuna o infección previa se debilitará”.

En la misma línea, Lucy van Dorp, del Instituto de Genética de la University College London, subraya la importancia de la detección rápida de nuevas variantes para permitir una «rápida evaluación» de su impacto y prevalencia en otras regiones del mundo.