Los altercados de hoy en la ciudad corsa de Ajaccio como consecuencia de una protesta contra la candidata ultraderechista a las presidenciales francesas, Marine Le Pen, obligaron a evacuar la sala en la que iba celebrar un acto, que se tuvo que posponer.

A casi dos semanas de la primera vuelta del 23 de abril, varias decenas de personas del denominado Colectivo contra el Fascismo que denunciaron la presencia de Le Pen en el Palacio de Congresos de Ajaccio, en la isla de Córcega, se enfrentaron hoy con militantes del Frente Nacional (FN) y con miembros de su servicio de seguridad, indicó la emisora France Info.

Eso condujo a la intervención de las fuerzas del orden, que desalojaron el espacio previsto para el acto electoral.

Los agentes recurrieron a los gases lacrimógenos para separar a miembros de las dos facciones que habían llegado a las manos, según mostraron las imágenes de televisión.

La Policía detuvo también a miembros del grupo que organizó de protesta, que de acuerdo con France Info se trata de independentistas corsos.

La intervención de Le Pen comenzó con algo más de una hora de retraso sobre el horario inicialmente previsto en un espacio diferente del Palacio de Congresos.

Como es habitual, una parte importante de su discurso lo dedicó a criticar a la Unión Europea (UE), a la que acusó, entre otras cosas de organizar «la competencia más salvaje y más desleal» con la ausencia del control de fronteras que permite la inmigración o con la directiva sobre los trabajadores desplazados.

A ese respecto, se quejó de que la UE «crea las condiciones para una deslocalización» de la actividad en los países de bajo costo, al tiempo que subrayó que en su interior hay países como Bulgaria con salarios inferiores a los de China.

También responsabilizó a la UE, con su «ideología librecambista» de amenazar las «identidades de los pueblos» porque para Bruselas esas identidades «son un freno a su lógica mercantilista», opinó la política francesa, citada por la agencia de noticias EFE.

Marine Le Pen dijo que la situación de crisis social y económica que se vive en Grecia, «es el resultado de la UE» y de sus políticas de «austeridad», y afirmó que si gana las elecciones en el balotaje del próximo 7 de mayo, «al día siguiente de (su) elección (irá) a Bruselas a decir que todo eso se ha acabado».

Y señaló que negociará con «determinación» y que al final del proceso convocará un referéndum para que los franceses se pronuncien directamente sobre las relaciones futuras de Francia con Europa.