Alrededor de 500 viticultores franceses, provenientes de los departamentos de Aude y de los Pirineos Orientales, han llevado a cabo un bloqueo en el paso fronterizo con España en Le Perthus. Su demanda principal era poner fin a las importaciones y, como medida de protesta, han saqueado varios camiones españoles.

Para manifestar su descontento, los protestantes incendiaron neumáticos en el peaje de la autopista en Le Boulou. Posteriormente, procedieron a inspeccionar los vehículos que llegaban desde España. Entre los camiones que saquearon había uno cargado de tomates, seguido por otro de vino y un tercero de cava.

Un grupo de manifestantes cerraron completamente la entrada 43 de la autopista en Le Boulou y redujeron en el peaje el paso a dos carriles, por los que dejaban circular solo a los vehículos ligeros y a “algunos camiones” una vez filtrados. No obstante, La Prefectura, que conocía lo que podía ocurrir en la frontera con España, había pedido a media mañana que se evitara la zona ante la posibilidad de “fuertes ralentizaciones”.

Los viticultores franceses comenzaron con esta “revolución” en Narbona porque piensan que España se ha convertido en uno de los principales enemigos del sector. El presidente del Sindicato de Viticultores de Aude, Fréderic Rouanet, anunció que iban a “detener las importaciones españolas”, a las que acusan de estar provocando la caída de muchas explotaciones en el sur de Francia, ofreciendo unos precios mucho más bajos que los suyos.

Ante todo, expresan su descontento hacia el vino a granel que proviene de España y que, en la mayoría de los casos, se embotella en Francia antes de su distribución en el mercado.

Las asociaciones agrarias como Asaja, COAG y UPA han insistido a las autoridades a tomar medidas en respuesta al ataque sufrido en Francia a sus productos, tras el bloqueo ocurrido este viernes.

Eduardo Pérez, presidente de Asaja en La Rioja, ha expresado su desacuerdo sobre la aparente inacción de la policía francesa en la prevención de estos incidentes, y ha demandado una intervención decisiva de las autoridades. Señaló que este tipo de sucesos “son lamentablemente comunes con diversos productos alimentarios”, y en esta ocasión se han centrado en las adquisiciones de vino español en Francia.

La vicesecretaria general de UPA, Montse Cortiñas, enfatizó: “Solicitamos a la Comisión Europea que intervenga; al Gobierno español, que se comunique con el francés y que se evite la repetición de estos actos, ya que no se trata de una mera protesta, sino de un asalto a los productos españoles que requiere una respuesta apropiada”.

La UPA ha subrayado que se trata de una agresión “injusta” hacia las producciones españolas por parte de agricultores franceses, que merece una “condena inmediata por parte de los Gobiernos de España y Francia”.

Fuentes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) declararon: “El Gobierno repudia estos incidentes, que constituyen un atentado contra la libre circulación de bienes en la Unión Europea y perjudican los intereses de los afectados”. Asimismo, comunicaron que están en contacto con las autoridades francesas para restaurar la normalidad y prevenir futuros incidentes.