La digitalización y los dispositivos tecnológicos se entrecruzan con la enseñanza artística en Universidad Nacional de las Artes (UNA), donde sus alumnos no sólo tienen una variada gama de oportunidades laborales, también «pueden crear y pensar sus propias fuentes de trabajo», resaltó Raúl Lacabanne, director del área de Artes Multimediales.

Proyecto Visual, Laboratorio Sonoro, Informática y Artes Multimediales, que engloba todas estas prácticas artísticas, son las orientaciones que ofrece esta universidad pública argentina. «Trabajamos con computadoras, con sintetizadores, samplers (instrumento musical electrónico o digital), cámaras fotográficas analógicas y digitales, microcontroladores, sensores, celulares», enumeró en diálogo con Télam Lacabbane, licenciado en Composición con Medios Electroacústicos, con una maestría en Artes Digitales en la Pompeu Fabra de Barcelona.

También utilizan softwares: «Unos son herramientas en sí y cumplen determinada función, por otro lado hay lenguajes de programación que podemos hacer nosotros. Hay innovaciones que los artistas necesitamos y que si no están hechas, las hacemos».

El directivo resaltó que quienes cursan la carrera «ya siendo estudiantes trabajan en desarrollos de aplicaciones para webs , desarrollo de videojuegos, fotografía, video, diseño de instalaciones, performance artísticas, en direcciones de arte, en medios de comunicación». Y destacó que «alumnos y egresados no sólo tienen una importante salida laboral, también pueden crean sus propias fuentes de trabajo».

El proceso que hacen los estudiantes se vio plasmado en «Los muertos somos nosotros», una obra performática multimedial que se desarrolla dentro de una instalación, ganadora del festival FAUNA 2017 que organiza cada año la casa de estudios.

Allí, Pablo Varela, Manuel Reyes y Lucas Jara lograron una mixtura de técnicas analógicas y digitales de vjing (interpretación y procesamiento de video en vivo), pantallas volumétricas múltiples, iluminación no tradicional y música experimental.