Samsung presentó hoy los Galaxy S8 y S8+, sus nuevos teléfonos inteligentes de gama alta, que llegan con grandes pantallas que ocupan casi toda la superficie, sin botones, escáner de iris, un puerto que los transforma en PC, el asistente personal «Bixby» y una batería de novedades con los que la marca surcoreana busca «recuperar la confianza» de sus clientes.

En un evento realizado hoy en la ciudad estadounidense de Nueva York, el principal fabricante de teléfonos del mundo develó las dos versiones de su smartphone estrella, su apuesta para recuperar el terreno perdido tras el escándalo del Galaxy Note 7, que el año pasado debió retirar del mercado porque un problema en las baterías generó que muchas unidades se incendiaran.

«Galaxy S8 es nuestro testamento para recuperar su confianza, redefiniendo lo que es posible en la seguridad y marca un nuevo hito en el legado de teléfonos inteligentes de Samsung», afirmó el presidente del Negocio de Comunicaciones Móviles de Samsung, DJ Koh.

Para el directivo, este equipo «inaugura una nueva era de diseño de teléfonos inteligentes y fantásticos nuevos servicios, abriendo nuevas formas de experimentar el mundo», según afirmó en un comunicado.

Los Galaxy S8 y S8+, que saldrán a la venta en abril y llegarían al país en junio, vienen con pantalla de 5,8 y 6,2 pulgadas respectivamente, «y el diseño sin bisel forman una superficie lisa y continua sin botones ni ángulos agresivos», precisó la empresa.

Resistente al agua y al polvo, con soporte para una tarjeta de memoria MicroSD de hasta 256 GB, «pantalla siempre activa» y la capacidad de cargas rápidas e inalámbricas, el flamante smartphone llega con diversos métodos de autenticación biométrica, como escáner de iris, de huellas dactilares y reconocimiento facial.

Una de las características destacadas por Samsung son sus cámaras: una «avanzada cámara autofocus F1 de 8MP F1.7 y una cámara trasera Dual Pixel de 12MP F1.7 para las mejores fotos de poca luz, zoom y anti-desenfoque con un procesamiento de imágenes mejorado».

Respecto del rendimiento, el S8 tiene «el primer procesador de 10 nm de la industria, que le brinda mayor velocidad y eficiencia»; se trata de procesadores de ocho núcleos (cuatro de 2.3GHz y cuatro de 1.7GHz), con una arquitectura de 64 bits, además de una memoria RAM de 4GB.

Un botón al costado del teléfono activa a Bixby, el asistente virtual basado en inteligencia artificial que servirá para, gradualmente, gestionar mediante comandos de voz todas las aplicaciones.

«La función de voz de Bixby se integrará con varias aplicaciones y características nativas de Samsung, como cámara, contactos, galería, mensajes y ajustes, con el plan de ampliar sus capacidades para incluir más aplicaciones de Samsung y de terceros en un futuro próximo», informó Samsung, y destacó que «las capacidades de conocimiento contextual permiten que Bixby ofrezca una ayuda personalizada basada en lo que continúa aprendiendo sobre los intereses, la situación y la ubicación del usuario».

Una de las novedades presentadas hoy es el Samsung DeX, un dock o base para apoyar el teléfono que tiene puertos USB, salida HDMI y puerto Ethernet, lo que literalmente transforma el teléfono en una computadora al permitir conectarlo con un mouse y un teclado.

Galaxy S8 se ofrecerá en una paleta de colores «como Midnight Black, Orchid Gray, Arctic Silver, Coral Blue y Maple Gold», informó Samsung.