A 40 años de la guerra de Malvinas y a la vera del río Paraná, como todos los días pero hoy con un sentimiento especial se realizó el izamiento de la enseña patria en el Monumento a la Bandera. Con la presencia de concejales y concejalas y la ausencia del intendente Pablo Javkin y la presidenta del Concejo Municipal María Eugenia Schmuck, se realizó el acto a las 8.15 en punto. Por su parte, representantes del Centro de Ex Soldados Combatientes en Malvinas de Rosario los excombatientes dijeron presente.
En diálogo con Conclusión Claudino Chamorro, presidente del Centro de excombatientes expresó: «Las sensaciones son de recuerdo, con el pensamiento puesto en poder homenajear la memoria de nuestros héroes, que son los que realmente se merecen el mayor de nuestro reconocimiento. Cuando volvimos buscamos las formas para poder homenajearlos y rendir los honores que todos ellos se merecen».
«Todos estos años les fuimos haciendo entender a todos nuestros gobernantes que en cada lugar y en cada rincón de nuestro país, debía haber un monumento, una plaza, murales o cualquier otro reconocimiento a Malvinas. Fueron años difíciles, años de olvido e indiferencias que nosotros supimos sobrepasar y superar», reflexionó Chamorro sobre el tiempo demandó un reconocimiento por parte del Estado, a pesar de la vuelta de la democracia.
El sentimiento por Malvinas permanece intacto, porque «luego de ver la bandera en el izamiento puedo decir que defendimos esta bandera en Malvinas y lo seguiremos haciendo», expresó Claudino.
Sobre el acompañamiento que recibieron de la sociedad dijo que «el pueblo siempre estuvo, quizás en los primeros años la sociedad nos miró de manera esquiva, nos confundió pero a la larga pudimos hacerles entender quienes éramos realmente y lo que fuimos hacer a Malvinas».
Finalmente remarcó: «Cumplimos un deber, juramos defender nuestra bandera hasta perder la vida. Muchos compañeros lo hicieron sin pedir nada a cambio. Lo hicimos como pudimos y con lo que tuvimos y enfrentando a una potencia mundial», dijo al recordar a los caídos en las islas.
