La organización Madres de Plaza 25 de Mayo al fin tendrá su hogar definitivo en Rosario. Se trata de una casa ubicada en Corrientes 987 y que, a partir del próximo jueves 23 de noviembre, entre las 17 y las 21 estará abierta al público para celebrar su inauguración. «Hemos trabajado muchísimo para poder abrir el Centro Cultural ‘Casa de la Madre de Plaza 25 de Mayo’. Se cumplen 40 años de democracia y es la primera vez que ellas van a tener algo propio», dijo Ana Moro, militante histórica por los derechos humanos, ex presa política, sobreviviente del terrorismo de Estado y querellante en juicios de lesa humanidad a este medio.

En agosto de 1985, año en que se independizan de la organización Familiares (de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, organización precedente a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo) y alquilan su primera casa. Tiempo después, al terminarse el contrato, se mudaron a otra ubicación y en la etapa del gobierno de Carlos Menem no pudieron pagar el alquiler, y se vieron obligados a abandonar el lugar. Desde entonces, la organización ha sido itinerante, reuniéndose en diferentes lugares sin tener un espacio establecido ni propio.

«En 40 años democracia se ha reconocido todos su trabajo, ahora que ya no están, su legado, su resistencia a la dictadura y la lucha por la aparición con vida de sus hijos y de todos los hijos de las madres, pero el pueblo el pueblo de Rosario o la provincia de Santa Fe, las autoridades provinciales, nunca nos dieron ni una oficina 4×4», contó Moro a Conclusión, y calificó como «una contradicción que en todos lados nombren a las Madres y después no teníamos un lugar para funcionar. Por ese motivo se nos han perdido cantidad de cosas, de archivos, que ahora estamos tratando de recuperar»

La militante sostuvo que Argentina atraviesa un contexto de tironeo de la historia entre las fuerzas de ultraderecha que han aparecido en el tablero político local, y las fuerzas progresistas, populares y de izquierda que han abrazado la experiencia de los organismos de derechos humanos: «La memoria siempre está en disputa. Hemos tenido épocas que estaban más acompañadas y otra que menos», reflexionó la expresa política, y recordó que los mensajes de las Madres y Abuelas, que luego se convertían año tras año en las consignas de la marcha por el Día de la Memoria, son elaboradas desde el amor, en contraposición de los discursos de odio y de habilitación de la violencia que han permeado la conversación pública.

En el marco de la expansión de los pensamientos de derecha, los cuales ses han posicionado en la vereda de enfrente de las consignas y objetivos de los organismos de defensa de los derechos humanos en general, y de las Madres de Plaza de Mayo y de Plaza 25 de Mayo en particular, Moro sostuvo: «Nuestro objetivo principal es reafirmar toda nuestra historia. Ser un centro cultural de resistencia donde los jóvenes pueden encontrarse, donde se pueda debatir y reflexionar, ver que hemos llegado hasta este punto porque los jóvenes de 16, 17 años no deciden votar todos a Milei, pero que sin embargo desconocen la historia».

En ese sentido, la militante expresó que los organismos de derechos humanos “tenemos que pensar de qué forma podemos llegar a estos jóvenes. Nos estamos anquilosando en un lenguaje que ellos no entienden, que les es ajeno porque ya pasaron muchos años y no es una cosa cercana como nos ha pasado a nosotros. De hecho, los integrantes de HIJOS están cerca de los 50 años. Hay que tener otro lenguaje para los pibes».

Larga ronda, hasta un nuevo hogar

Las Madres de Rosario militaban en 1977 con la organización Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, hasta que en 1984 comenzaron los preparativos para organizarse reuniéndose en la Escuela de Psicología Social de Rosario. 

“Algunas viajaban a Buenos Aires porque ya pertenecían a la asociación de esa ciudad”, recuerda Moro. En enero de 1985, se forma la delegación de Madres de Plaza de Mayo, acompañadas por un grupo de apoyo de jóvenes militantes. “Se realizaron numerosas actividades, volanteadas en las fábricas, movilizaciones, ventas de su periódico, charlas en distintos lugares, la Campaña de las Manos, y por primera vez una marcha organizada en conmemoración del 24 de marzo junto a  otros organismos de derechos humanos”.

Moro señaló que “Madres fue el organismo de derechos humanos que mayor representatividad alcanzó, y sus pañuelos blancos se convirtieron en símbolo de lucha en todo el mundo, exigiendo la aparición con vida de sus hijos e hijas y por el juicio y castigo a los culpables del genocidio cívico militar”.

La casa ubicada en Corrientes 987, estará abierta  para su visita a toda la comunidad por primera vez, el próximo jueves 23 de noviembre a partir de las 17:00 hs hasta las 21:00hs. Al ser un espacio en construcción, por el momento, no cuenta con todos los elementos necesarios para garantizar la accesibilidad de personas con discapacidad motriz.

El centro cultural contará con un archivo histórico -que se encuentra en proceso de digitalización- el cual recopila documentos, fotografías, testimonios y otros materiales que permiten reconstruir la historia de la lucha de los organismos de derechos humanos de la ciudad. Además, tendrá una biblioteca, distintos espacios de usos múltiples para actividades culturales a iniciativa de la comunidad en general y una sala de proyección audiovisual.