La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) levantó durante la noche de este martes el paro en todas las plantas aceiteras del país. La medida de fuerza comenzó al mediodía del lunes en rechazo a la reforma laboral y a la restitución del Impuesto a las Ganancias que se discutían en la Cámara de Diputados, las cuales finalmente tuvieron media sanción.

La protesta fue impulsada por el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (SOEA) y, en principio, iba a llevarse adelante en el departamento San Lorenzo, que concentra el 80% de la actividad. Sin embargo, la Federación adhirió a la medida, por lo que la huelga tomó relevancia nacional.

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Pese a levantar la medida de fuerza, los trabajadores aceiteros de todo el país se declararon en estado de alerta y seguirán muy de cerca las discusiones en el Senado, organismo que podría convertir en ley tanto la reforma laboral como la restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias.

Según precisaron desde la Federación, la huelga nacional llevada adelante durante un día y medio tuvo un cumplimiento “contundente y efectivo”, y los trabajadores paralizaron “todas las plantas y puertos del país, con gran conciencia de clase frente al ataque que se ha lanzado sobre sus derechos”.

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“Ante el espectáculo de unos representantes parlamentarios que demostraron no estar a la altura de las circunstancias, levantando la mano para aprobar medidas que dañan profundamente a la clase trabajadora argentina, contrastó el compromiso, la unidad y la solidaridad de nuestras compañeras y compañeros trabajadores”, manifestaron los dirigentes aceiteros en un comunicado.

Tras destacar a otros gremios como los estatales del Senasa o los portuarios, que también realizaron medidas de fuerza contra las medidas que se discutían en la Cámara de Diputados, los dirigentes aceiteros apuntaron: “Expresamos el profundo rechazo contra la ley ómnibus, su reforma laboral regresiva, el paquete fiscal con beneficios para los más ricos y la reinstalación del Impuesto a las Ganancias para los asalariados, el remate del patrimonio público con privatizaciones y entrega de recursos comunes del pueblo argentino”.

En los próximos días, le Federación definirá cómo sigue si plan de lucha. Para esto, hará un plenario con los delegados para analizar cuáles serán los pasos a seguir de cara al debate de los proyectos en el Senado.