Foto: Gentileza Cadena 3.
Dos personas fueron asesinadas durante la noche de este martes en barrio Tablada, cuando se trasladaban en un taxi que venía de la ciudad santafesina de San Lorenzo. Por el hecho hay cuatro personas detenidas.
El crimen ocurrió en Chacabuco y Dr. Riva, en la zona sureste de Rosario, cerca de las 21, cuando los agresores interceptaron al taxi y habrían efectuado al menos diez disparos –según el testimonio de los vecinos– contra el conductor del vehículo, identificado como José Luis Assale, de 63 años, y un pasajero, quien aún no fue identificado, que se trasladaba en la parte trasera.
Cuando personal del SIES arribó al lugar, constató el fallecimiento de las dos personas, que aún permanecían dentro del taxi. Además, la policía indicó que el auto tenía el motor en marcha y los vidrios dañados.
“Se escucharon cerca de diez tiros”, relató un testigo, quien no pudo precisar más detalles de lo ocurrido porque esa cuadra permanecía a oscuras por un corte de luz en la vía pública.
Los cuerpos de las dos víctimas fatales permanecieron algunas horas en el interior del vehículo, un Fiat color blanco con chapa de taxi oficial de la ciudad de San Lorenzo, hasta que fueron llevados a la morgue judicial.
Minutos después, la Policía realizó un allanamiento en Ayacucho y pasaje 419, donde detuvo a tres hombres y una mujer, quienes están sospechados de haber participado en el crimen. Allí, además, se secuestraron dos armas de fuego y tres teléfonos celulares.
Según fuentes policiales, un llamado al 911 alertó que los autores del crimen se encontraban en una vivienda de la zona. Cuando personal del Comando Radioeléctrico arribó al lugar, algunas personas quisieron darse a la fuga por los techos.
Al ingresar al inmuebler, los agentes detuvieron a dos jóvenes de 18 y 21 años, y a la principal moradora de la casa. Además, sobre calle Uriburu se aprehendió a otro hombre de 32 años. En los techos –por donde escaparon algunas personas que estaban en la vivienda allanada– se halló un arma de fuego.
Los imputados quedaron a disposición del fiscal que investiga el caso, Matías Edery, y serían imputados en los próximos días.
