El municipio proyecta una reforma en la circulación para el oeste y noroeste de la ciudad, considerados los corredores más conflictivos de Rosario. Cotidianamente, el transporte público recorre esas calles a la menor velocidad registrada en todo el ejido urbano.

Hay varias medidas pendientes de estudio que conciben una transformación a escala, tal cual se concretó en el acceso por avenida Pellegrini.  Mónica Fein dio a conocer esta inquietud de reimpulsar como propuesta al Concejo el plan para eliminar la doble vía en las avenidas Mendoza y Eva Perón (ex Córdoba).

Se busca que Eva Perón sólo tenga circulación de oeste a este y Mendoza a la inversa, eliminando de esta manera la doble vía que hoy existe entre Wilde y Liniers.

La reforma, concebida por los equipos técnicos de la municipalidad, está evaluandose desde principios del año pasado. La Subsecretaría de Movilidad y Seguridad Vial, está ultimando los detalles del proyecto.

La intendenta tomo conocimiento que los responsables de monitorear la movilidad en Rosario, sugieren que en poco tiempo la ciudad deberá encarar prioritariamente dos grandes obras de infraestructura vial en la zona para evitar congestionamientos en horarios picos.

En algunos tramos de esa zona, los colectivos realizan su recorrido circulando a sólo 11 kilómetros por hora.

En declaraciones a La Ocho, Fein señaló: «Es un tema a resolver, después del diálogo con los actores que utilizan esas arterias (comerciantes, vecinos), vamos a resolver esa situación». para eliminar la doble circulación.

El promedio de vehículos que circulan diariamente es de 16 mil rodados promedio en las 60 cuadras de avenida Eva Perón y las 40 de Mendoza hasta que se bifurca con San Juan.

Según datos oficiales, en las dos avenidas predomina el auto particular (cerca del 90 por ciento), seguido por motos y una pequeña participación del transporte público (2 por ciento).

Para la Intendencia, los colectivos y taxis puedrían seguir circulando en ambos sentidos, a través de un carril propio.

para lograr este objetivo, deberia desaparecer el cantero central, que permitiría el ensanchamiento de la traza, en la que habría cinco carriles para circular y la iluminación cambiará de ubicación.

El plan se concretaría con la reforma de los accesos a la ciudad que aún están pendientes de remodelación.

«Vamos a avanzar con la reforma del ingreso a Rosario por bulevar 27 de febrero (en el oeste) y también apostamos a concretar la ampliación de la avenida Newbery (noroeste)», precisó la intendenta.

Además, la primer mandataria adelantó que se lleva adelante el dispositivo de restricciones para estacionar autos en el área central. Sin embargo, falta que el ejecutivo local cumpla con lo dispuesto por el Concejo de disponer de 70 cuadras para estacionar y no 12 como las que implemento el municipio.