Hay una frase de Michel Odent que dice “para cambiar el mundo es necesario cambiar la forma de nacer”. Esta valiosa afirmación va de la mano con la información al momento del parto, aquella que nos empodera y nos hace protagonistas del mismo.

En este sentido, desde hace treinta años, la Asociación Empleados de Comercio cobija a futuras mamás y papás mercantiles con la posibilidad de asistir a los cursos de “Psicoprofilaxis del parto” coordinados por psicóloga y sexóloga clínica Carina Garnica.

En el año 93 arrancamos dando las clases en la sala de espera de los consultorios médicos en el primer piso de la Asociación. Algunos llevaban un televisor, otros una videocasetera, y así arrancamos las clases por aquel año” expresó Guernica en diálogo con Conclusión.

El curso se ha modificado a través del tiempo, “el trabajo online, hoy facilita que podamos encontrarnos con muchas parejas a través de la pantalla. Al poder trabajar de esta manera posibilita el encuentro desde cualquier lugar, ya sea un reposo, una internación por prevención o estar esperando al médico”.

Las parejas que se acercan al curso ingresan de una manera y con el correr de las semanas la visión sobre el momento del parto se modifica. “Empiezan con dudas, miedos y ansiedades, pero al finalizarlo salen tranquilos, confiados y seguros porque saben cómo van a proceder durante todo el proceso del trabajo de parto. Saben el ABC para abordarlo, lo cual los diferencia abismalmente de una pareja que no está preparada para sobrellevarlo, para acompañar. Se van empoderados, porque realmente el conocimiento los empodera”.

“Seguramente el médico que estará en el momento del parto sabrá cómo va a tener que actuar porque se ha formado durante 10 años -mínimo para eso-, pero la información de las parejas los hace sentirse seguros, a tal punto que pueden preguntar y pedir explicaciones o por qué de tal o cual procedimiento”.

Profundizando aún más sobre el rol fundamental del acompañante manifestó, “desde siempre yo cité a las parejas. O sea que, si está en pareja viene con ella, hay otras que eligen venir con una amiga, su mamá o solas, si así lo elige. Pero, desde hace 30 años convoco a las parejas, porque es muy importante el rol de acompañamiento, y la tranquilidad que le transmite la pareja. Porque si la misma no está entrenada para el trabajo de parto, terminan poniéndolas ansiosas las mismas parejas, sin quererlo”.

En tres décadas de curso brindados de manera ininterrumpidas se han modificado muchos aspectos. Yo siempre les he transmitido una posición a adoptar, o algunas posiciones posibles durante el trabajo de parto, eso no ha cambiado nada. Sigo enseñándolo, haciendo hincapié en ello, allá por el año 93′ y por varios años se le ha impuesto a la mamá la posición para parir o para sobrellevar el trabajo de parto. En el ABC del proceso, las parejas aprenden el A, que es la relajación, el B, que es la respiración pertinente a cada etapa del trabajo de parto, y el C que es la postura del cuerpo de la madre. Recién en el año 2012, en la Argentina, sale una ley sobre el parto respetado, que le permite a la mamá adoptar la posición deseada. Particularmente, desde siempre les refuerzo que adopten esa posición, porque muchas veces les ofrecen una camita, la tendencia es que se acuestan, pero hay posiciones para adoptar durante el trabajo de parto que lo hacen más corto. Pero, si nadie les dice nada, se quedan acostadas, desaprovechando la fuerza de gravedad”.

De un tiempo a esta parte muchas parejas eligen el hogar como el lugar propicio para recibir al nuevo integrante de la familia. “Las parejas al saber de qué se trata el proceso de trabajo de parto pueden elegir la forma de parir, pueden elegir la posición. Algunas eligen también llevar a cabo este procesos en casa, buscando mayor tranquilidad y la menor intervención posible. En el caso de las chicas de la asociación que tienen su obra social, la mayoría prefiere la contención que les brinda la maternidad por cualquier emergente al respecto de su hijo. Pero empoderados con el saber, con el conocimiento, les da la posibilidad de elegir. Entonces realmente la diferencia de una mamá o de una pareja que no está preparada para el trabajo de parto, a la que sí está, que hace que el mismo sea más cómodo, más rápido, realmente es abismal la diferencia” enfatizó.

Para finalizar la psicóloga reflexionó, “realmente quiero agradecer a la Asociación Empleados de Comercio por este servicio tan importante que brinda a tantos afiliados desde hace ya 30 años. Hoy por hoy ya están los hijos de los hijos que estaban en la pancita en aquel momento cuando arrancamos en el año 93′ haciendo el curso de preparación para el parto”.