Se lanzó la décima primera campaña de Precios Justos en la ciudad. Con vigencia por 45 días, durante ese tiempo los precios se mantendrán congelados y no reflejarán ningún aumento.

Juan Milito, titular del Centro Unión de Almaceneros de Rosario, habló con Conclusión y consideró que el programa de Precios Justos significa que “estamos construyendo un sistema sólido en la ciudad de Rosario para que la gente tenga referencia de precios”. Y en seguida agregó: “Tenemos una valoración altamente positiva”.

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“Lo venimos haciendo hace ya más de un año y esa sinergia sirvió para que la gente lo vea reflejado en los valores y pueda comparar precios”, señaló orgulloso.

En esta nueva edición se incorporaron, a los productos ya existentes, la harina de maíz, los barbijos, el alcohol, algunos tipos de aceite y lácteos. “Fuimos tratando de completar cada vez más la grilla con lo que más se consume en los hogares”, apuntó el gremialista.

A pesar del éxito del programa, Milito reconoció que en tiempos de Covid “no es fácil, porque con la pandemia muchas empresas restringieron su capacidad y su stock pero hay un esfuerzo compartido desde la industria, los mayoristas, los pequeños emprendimientos y los comerciantes para tratar de llegar a la gente con buenos precios y el menor quiebre de stock posible”.

Previo a la pandemia, los almacenes y negocios de cercanía registraron un incremento del 30% en los productos incluidos en la campaña de Precios Justos sobre los valores normales y “en estos momentos estamos también así o por encima”, destacó el referente de los almaceneros y atribuyó el fenómeno a “la incertidumbre de no poder moverse demasiado y la búsqueda de precios austeros como los que nosotros tenemos”.

“En líneas generales hasta mediados de mayo tuvimos un comportamiento ascendente en la facturación pero a partir de ahí empezó a caer un poco, debido a que la gente no tiene dinero para gastar y la movilidad social es menor, por lo tanto hay productos que se dejan de vender como los alfajores o las gaseosas en calibre chico, que hacía a la merienda de los chicos que iban a la escuela. Se están cambiando pautas de consumo”, reflexionó a modo de cierre.

En tanto Sebastián Chale, secretario de Desarrollo Económico y Empleo local, dijo a este medio que “la pandemia ha sido un golpe fuerte para todos y el Municipio es un actor más en el sistema económico local”.

Pero de todas maneras, resaltó que “esta campaña, en este momento donde tenemos una suba de casos de coronavirus, es muy especial porque el consumo de cercanía es una recomendación para tener en cuenta y quienes puedan, seguir comprando en los negocios de cercanía. Es una medida de cuidado hacer las compras en el local del barrio”.