El inicio de la jornada fue algo convulsionado en la zona norte de Rosario, cuando internos de la Comisaría 10º, ubicada en Darregueira al 1158, agredieron a un jefe policial y le provocaron un corte en el rostro. Las autoridades denunciaron que el establecimiento tiene capacidad para 12 detenidos, pero actualmente hay 48.

En diálogo con Conclusión, el jefe de la Unidad Regional II, Daniel Acosta, indicó que cerca de las 7.30 de este miércoles el titular de la Comisaría ingresó al penal para realizar un control de rutina. Mientras la autoridad recorría las instalaciones, el resto de los policías quedó detrás de las rejas haciendo tareas de contención.

“Cuando el jefe ingresa al penal, comienza a ser agredido e increpado por un detenido, que lo apuró y lo golpeó. Seguidamente otros reclusos se acercaron y comenzaron a golpear al jefe. Atento a esto, el personal que estaba en contención ingreso y se originó un choque con los detenidos”, detalló Acosta.

Además, aclaró que ante esta “tentativa de motín”, personal de la guardia solicitó apoyo y los móviles de patrulla de la zona norte se acercaron a la Comisaría a prestar colaboración. Tras la intervención policial, se reestableció el orden en el penal y se prosiguió con la requisa.

“Como resultado tenemos al jefe de la Comisaría con heridas en el pómulo y varios golpes en el rostro”, informó Acosta, quien también dio cuenta de que el interno que habría comenzado la agresión también fue trasladado a un centro de salud porque tenía heridas leves.

“Si uno mira detenidamente, parece que estuviera preparado, pero nunca llegaron a tomar la puerta ni acercarse porque estaba el personal detrás de las rejas controlando. En este momento la Comisaría 10º tiene 48 detenidos, cuando la capacidad es para 12, hay una docena camas. Esto genera estas situaciones de incomodidad, discusiones internas y maltrato entre ellos”, advirtió el feje policial, quien aseguró que el servicio penitenciario está “colapsado”.