A pesar del sol es un día gris para los científicos del país, quienes realizaron el «velorio simbólico de la ciencia» contra las políticas de ajuste del gobierno nacional, el achicamiento, la precariedad laboral y el incumplimiento del acta-acuerdo que garantizaba la continuidad laboral de 500 investigadores despedidos.

Vestidos de negro y con gran preocupación, los científicos rosarinos protestaron frente al Centro Científico Tecnológico (CCT) Rosario en continuidad a las medidas de lucha que se vienen realizando desde diciembre último.

«A partir de las políticas de ajuste del gobierno nacional hubo más de 500 investigadores de todo el país, 18 en Rosario, que quedaron afuera después de pasar todos los requerimientos necesarios para quedar en planta permanente, pero debido al recorte presupuestario no pudieron ingresar», explicó a Conclusión Pablo Rollo, científico del Conicet.

En base a ese conflicto se firmó un acta-acuerdo donde se logró que el gobierno se comprometiera a la continuidad laboral de esos compañeros, pero según denunciaron los afectados, no se está cumpliendo: «Se estipularon reuniones permanentes pero solamente hubo dos y hace tres meses que no se convoca y tampoco hubo propuestas concretas en esas reuniones».

«Denunciamos que con todas estas medidas se tiende a la muerte de la posibilidad de realización de un sistema público de ciencia, a la muerte de la continuidad laboral de los 500 compañeros despedidos», dijo Rollo indignado y agregó: «Hay muchos que pretenden una ciencia chica, como quiere el ministro Lino Barañao, una ciencia que se pueda comprar y vender, que se autosustente con la venta de sus productos y que se ponga al servicio del mercado y no al servicio de la gente«. 

Otro de los afectados, Fernando Roda, quien es doctor en Informática, manifestó a Conclusión que «lleva muchísimo tiempo realizar una línea de investigación y las instancias de Conicet son muy exigentes y somos evaluados permanentemente, para que habiendo superado todas las instancias te llegue un comunicado que dice que ‘estás recomendado para ingresar pero no ingresas'».

«Un ajuste que representó el 60% menos de ingresantes de lo que estaba planificado nos dejó afuera, a pesar de haber cumplido con todos los requisitos y estar aptos para ser parte de la planta permanente», dijo.

Finalmente, Esteban Osella, quien trabaja sobre teorías de control, explicó que «las medidas que realizamos no son valorizadas por el grueso del mercado laboral entonces al principio abren la cancha laboral para todos, trabajamos investigando y cumpliendo durante siete años y después te echan y a otra cosa mariposa».

La protesta se replicó tanto en Córdoba como en Capital Federal.

En Rosario y distintos puntos del país, científicos asistirán al «velorio de la ciencia»