Con el objetivo de pelear contra el “tremendo ajuste a toda la población argentina, y en especial a todo el sector cultural y de la educación” teatreros se reunieron en Plaza Pringles este jueves por la tarde. Muchos, con vestuario propio de una obra teatral.
Una de las razones de la convocatoria tiene que ver con que el Instituto Nacional del Teatro presentó un presupuesto para el año que viene, que los artistas consideran bajo.
Miguel Palma, ex secretario general del Instituto Nacional del Teatro en Rosario, que fue cesanteado recientemente denunció que “hay un recorte enorme que pone en serio compromiso el sustento de la actividad teatral en todo el país”, comentó Miguel Palma en diálogo con Conclusión.
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“Parece que este gobierno mira con especial antipatía a todo lo que tiene que ver con la cultura y la educación”, agregó.
Por otro lado, cuestionó al director nacional del Instituto Allasino, sobre quien dijo que “todo lo que él no pudo lograr en la mesa de discusión lo trata de imponer a través de actos administrativos y todo aquello que ya prueba que no le gusta lo frena con actos administrativos, así que está claramente en contra de la comunidad teatral de todo el país”.
Por su parte, Liliana Gioia, jefa de carreras del Profesorado de Teatro señaló: “Vengo a pedir que se cumpla con la ley, que el Consejo sea un Consejo federal, que no se disponga un Ejecutivo que suplante al directorio general de todas las provincias”,
“Se vienen recortes. Producto de todo este horror económico y social que se viene la gente va menos al teatro. Y aparte con este tarifazo es muy difícil sostener teatros cuando las tarifas de gas, de electricidad, son confiscatorias, cuando el Poder Ejecutivo nacional ha determinado esa confiscación sobre los bienes y el trabajo de la gente”, completó.
“De todas formas nosotros seguimos vivos y seguimos diciendo acá estamos, no queremos recortes, queremos tarifas razonables”, finalizó Gioia.
