La Municipalidad de Rosario, a través de la Secretaría de Obras Públicas, comenzó a ejecutar obras en la zona de la Rambla para construir una rampa que facilite la bajada de personas hacia el río.
El secretario de Obras Públicas de la ciudad, José Luis Conde, explicó ante los medios, entre ellos Conclusión, que “desde el punto de vista de la arquitectura y la ingeniería no es una obra significativa, pero en un contexto difícil en términos sanitarios y económicos, cualquier cosa que atenúe el problema social de determinada gente nos pone contentos”.
“Con el río bajo, la gente que entraba con kayak a esta zona tenía dificultades extremas y esto les va a permitir moverse en forma adecuada y evitar riesgos y accidentes”, ilustró el funcionario, al tiempo que detalló que la obra consiste en “salvar la diferencia en vertical” que actualmente hay entre el río Paraná –a causa de la bajante- y la superficie terrestre.
“Se trata de una estructura de hormigón con bases, tabiques y losas, con arena confinada en el interior que va a permitir una pendiente adecuada, una especie de rampa, pero la diferencia de altura es grande y al estar asentado sobre arena requiere algunas particularidades”, informó Conde en relación al proceso de construcción.
En tanto, informó que esta obra fue proyectada y calculada por la Dirección General de Arquitectura de Obras Públicas de la Municipalidad, y que está dirigida y supervisada por esta institución, mientras que la mano de obra también es dispuesta por el ejecutivo rosarino.
“Es una demanda de viaja data. Hay un aporte importantísimo de material de la Empresa del Estado Municipal Costanera, clubes, guarderías y gente vinculada al ambiente náutico. La obra, aunque no es fundamental, tiene importancia para mucha gente”, agregó el secretario, quien también anticipó que este trabajo será público y de uso gratuito para todos los rosarinos.
En cuanto al tiempo de culminación, Conde estimó que la obra podría estar lista durante “principios o mediados de enero”.
“La tapa de hormigón es la losa de fondo, después hay que encofrar y hormigonear el tabique, llenar el interior con arena, que queda confinada en una caja de hormigón, y la loza es donde transita la gente, los kayakistas”, concluyó el funcionario.
