La pandemia mundial de coronavirus, que ya causó más de 5.000 muertes en todo el mundo, con más de 180.000 casos registrados, disparó la demanda y, sobre todo la histeria de muchas personas que se apresuraron para abastecerse de diferentes productos, especialmente alimentos no perecederos e higiene.

El fin de semana se registraron largas colas en supermercados e imágenes de góndolas vacías en diferentes comercios de la ciudad. Sin embargo, cámaras alimenticias remarcan que no hay riesgo de desabastecimiento.

Muchas personas se abalanzaron a supermercados para aprovisionarse de alimentos y artículos de higiene ante la eventualidad de tener que afrontar una cuarentena obligatoria y las recomendaciones del Gobierno de permanecer puertas adentro en caso de poder hacerlo.

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A pesar del miedo en la población, la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) aclaró que “cuenta con capacidad de producción suficiente de alimentos y bebidas para proveer al país”, garantizando así el abastecimiento alimenticio en un contexto nacional de emergencia sanitaria por la expansión del coronavirus.

La entidad industrial reafirmó mediante un comunicado “su compromiso de colaboración con las autoridades, en el abastecimiento de alimentos y bebidas, frente al actual escenario presentado por la pandemia de coronavirus”.

Por último, Copal pidió “la responsabilidad de la sociedad a la hora de realizar sus compras” para que “no prime la ansiedad” y se pueda continuar con un normal abastecimiento.

El pronunciamiento de la Copal se produce en momentos en que el Gobierno nacional, a través del Ministerio de Desarrollo Productivo, comenzó a implementar operativos de control en comercios para verificar el abastecimiento de productos y la evolución de los precios; y en medidas para financiar el incremento de la producción de alimentos y productos esenciales.

Escasez y abuso de precios

El alcohol en gel es uno de los productos faltantes y más demandados desde que el coronavirus fue declarado pandemia por la Organización Mundial de la Salud. A pesar de que el Gobierno dijo que se iba a garantizar la provisión de alcohol en gel, eso todavía no ocurre en supermercados y farmacias.

«Frente a la situación planteada y a los fines de asegurar la protección sanitaria y evitar situaciones de contagio, es menester asegurar el acceso del alcohol en gel -en todas sus presentaciones- en condiciones razonables, justas y equitativas por parte de la población», había señalado la Secretaría de Comercio Interior.

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También había dispuesto «el retroceso transitorio del precio de venta del alcohol en gel -en todas sus presentaciones- al período inmediatamente anterior al que se han producido los aumentos injustificados y generalizados».

Conclusión consultó a la directora Técnica de la farmacia sindical de Empleados de Comercio, Marisel Crosta quien confirmó el preocupante panorama: “Nos encontramos con la dificultad de que no se consigue -alcohol en gel y barbijos- y que los precios han aumentado exponencialmente”.

“Si bien lo primordial es recurrir al agua y jabón, necesitamos el alcohol en gel para que mientras estamos trabajando podamos desinfectarnos y para que cuando la gente no esté en su casa y no tenga posibilidades de acceder al agua y jabón, pueda utilizar el recurso del alcohol en gel”.

En ese sentido, y a partir de un relevamiento que ha realizado en búsqueda de precios y productos, dijo que “el alcohol en gel estaba 70 pesos, después aumentó un poquito y llegó a 91 pesos. Pero ahora ya no se consigue en ninguna parte o me entregan únicamente 12 unidades, que un una farmacia sindical como ésta, de grana afluencia de gente, esa cantidad no alcanza ni para 10 minutos”.

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En este sentido, un estudio privado determinó que los precios del alcohol en gel subieron 48% durante el último fin de semana, informó un estudio privado, y las ONGs recibieron denuncias de «precios altísimos» y escasez de stock.

El estudio que llevó a cabo la consultora Focus Market detalló que antes de que el coronavirus fuese declarado pandemia, los incrementos en el costo del alcohol en gel habían sido en promedio del 30%.

Por su parte, el Colegio de Farmacéuticos de Capital Federal alertó sobre la venta ilegal de productos a precios abusivos y el desabastecimiento de las farmacias de productos sanitarios esenciales para la prevención del coronavirus como barbijos y alcohol en gel.

«Desde nuestra entidad hemos detectado y hemos venido denunciando que se están verificando precios indebidos y faltantes de productos esenciales ante la actual epidemia de coronavirus COVID-19», indicó un comunicado de los farmacéuticos.

«Es necesario aclarar que hemos advertido que dichos productos están faltando en los proveedores habituales de las farmacias (droguerías y distribuidoras)», dijeron.

Ante la situación denunciada, los farmacéuticos se pusieron a disposición de las autoridades sanitarias para enfrentar y solucionar el problema marcado por un intenso desabastecimiento de los insumos.

Más producción

Ante la situación de escase, se multiplicaron las entidades que comenzaron a fabricar el producto, con el fin de proveer a la sociedad del mismo. Es el caso de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), que comenzará a producir en sus laboratorios alcohol en gel. La decisión se tomó «para combatir el faltante y la especulación queremos sumar el compromiso de la Universidad Pública», señaló el rector del organismo, Franco Bartolacci.

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Otra entidad que confeccionará alcohol en gel es el laboratorio que depende del Ministerio de Defensa, habitualmente dedicado a la producción de repelente y alcohol en gel para uso interno de las fuerzas. El mismo ahora está abocado a la producción exclusiva de este último, y se pasó de fabricar 600 litros diarios a unos 800 o 1000 litros por día.

Esa producción va a ser entregada al Ministerio de Salud y que esa cartera definirá dónde deberá ser remitida, según la coyuntura.

A su vez, la sastrería militar, usualmente dedicada a la fabricación de los uniformes, se dispuso de lleno para la producción de barbijos, cofias y batas que puedan servir al personal sanitario o quienes la cartera de salud defina.