El desarrollo de las actividades artísticas en bares y en diferentes tipo de locales durante la noche rosarina comenzó a ser tratado en comisiones en el Concejo Municipal.

El objetivo es la sanción de una nueva ordenanza que regule el correcto funcionamiento de los mismos y por ello, fuera del cuerpo legislativo local, se reunieron los integrantes del Corredor Cultural del Macrocentro que nuclea bares y espacios de ocio.

Conclusión conversó con Maximiliano Giménez, uno de sus integrantes durante el encuentro realizado este jueves, quien dijo que “es muy oportuno que se esté dando este debate ya que hay muchas cosas para innovar, para cambiar, para hacer que los espacios crezcan y que vaya en concordancia con lo que tiene que ver con la convivencia con los vecinos”.

“Nos parece positivo y eso también motiva nuestras reuniones para prepararnos para el aporte”, agregó.

Más adelante, Giménez consideró: “Entendemos que estos asuntos fueron tratados por cámaras más antiguas que nuclean a la gente que esta vinculada con la gastronomía, restaurantes y hoteles y eso fue lo que motivó la creación de nuestro espacio, el Corredor Cultural del Macrocentro, donde hacemos una convocatoria abierta a sumarse a los más de 25 establecimientos, en general bares, pubs, algunos restaurantes y algunas cervecerías, en donde buscamos la coincidencia y el aporte de información”.

“La norma actual tiene vacíos que tienen que ver con el tiempo, con la larga data de lo que es la actual ordenanza – estimó – para enseguida agregar: “También entendemos que hay un cambio cultural en la elección de lo que tiene que ver con el entretenimiento y el esparcimiento de los establecimientos y ha quedado de algún modo sin tener regulaciones. La realidad ha ido mutando, cambiando, como cambian todas las modas, los estilos y demás y los entretenimientos no son la excepción”.

En la reunión que se llevo a cabo en el bar Downtown de la calle Urquiza, estuvieron reunidos representantes de locales como Berlín, La Sala de las Artes y Capitán, entre otros y se discutieron las necesidades y las condiciones que debe tener un espacio cultural y de esparcimiento para poder funcionar con una dinámica dentro del correcto marco legal.