El calor y el hambre son dos de las emergentes de un verano signado por la sequía, la humedad y la inflación. Ahora bien, en los sectores más despojados, las cosas cuestan un poco más. En los barrios populares de Rosario enfrentan numerosas dificultades estructurales que tienen que ver con el acceso a los servicios básicos: nueve de cada diez no está conectados a la red de gas mientras que el 84,8% tiene dificultades para teer agua potable en su hogar

La expulsión social de la segunda ciudad del país (tercera si sólo se la mide en población) se puede medir en los números que el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap) actualizó tras las últimas publicaciones del Censo nacional 2022, el cual determinó que hay 39.415 familias viviendo en los 119 barrios populares detectados por los polígonos Renabap de Rosario.

El relevamiento del organismo revela que casi sin excepción, los vecinos de los barrios populares viven con bajísimos niveles de acceso a los servicios básicos. El 84,87% de la población tiene una conexión irregular al sistema de agua corriente, mientras que el 6,72% la obtiene de camiones cisterna.

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Las casas están en su mayoría (92,44%) enganchados a la luz con conexiones irregulares, lo cual hace que el desperdicio de energía y la calidad del servicio sea importante, siendo que además es el principal recurso para calentarse o calefaccionar el hogar en momentos de frío (68,9%).

Al momento de cocinar, la mayoría de los hogares (96,6%) utiliza una garrafa de gas, mientras que un 2,52% usa energía eléctrica. Es decir: el 99,12% de los hogares no está conectado a la red de gas natural. Según el informe, sólo el 4,20% tiene una conexión formal con medidor con factura.

Mientras tanto, las casas relevadas, a modo de efluentes cloacales, en su mayoría tienen desagües a pozo negro u hoyo (69,75%) o a ua cámara séptica (20,17%). 

En este sentido, la ciudad va a contrapelo del resto de la situación general del país: mientras que en Argentina el el 81% de los barrios tiene tipología de asentamiento y el 17% villa, en Rosario el 63,87% son villas, mientras que sólo 3 de cada 10 (34,45%) son asentamientos. Esto configura una ventaja comparativa, porque las villas suelen tener manzanas y callejuelas ya diagramas entre las casas, lo que quiere decir que un hipotético plan de urbanización de los barrios sería mucho más sencillo de llevar a cabo.

En la provincia de Santa Fe hay 469 barrios populares, de cuyos habitantes la mayoría es una mujer (52,5%), mientras que la mayoría de los habitantes tienen entre 10 y 39 años. Según el Renabap, esas personas viven en un total de 84.306 viviendas de las cuales el 77,26% está dirigidas por mujeres.