El pasado 2 de septiembre, dos niñas argentinas, Lilian Mariana y María Carmen Villaba, fueron asesinadas en Paraguay en el marco de un operativo militar contra la organización armada Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). El gobierno de Abdo Benítez intentó encubrir el crimen alegando un enfrentamiento, y la Justicia, por su parte, inició una investigación judicial plagada de irregularidades. Sin embargo, gracias a la información aportada por testigos presenciales, se pudo confirmar que las menores habían sido detenidas con vida y ejecutadas por los militares de ese país.

En reclamo por ese brutal crimen, diversas organizaciones políticas y sociales protagonizaron una escrache frente al consulado de Paraguay exigieron el castigo a los responsables del  dobelle infanticidio, la protección a su familia y la aparición con vida de Lichita, desaparecida durante el mismo operativo militar.