En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Lucha contra el Sida, la Secretaría de Salud Pública municipal difundió hoy, las cifras actualizadas y pormenorizados del estado del virus HIV en la ciudad de Rosario.

En Rosario, unas seis mil personas conviven con VIH, de los cuales, entre cuatro mil y cuatro mil quinientas ya tendrían el diagnóstico confirmado. El Programa Municipal de Sida (Promusida), junto a la Red de Salud Pública Municipal, asisten a más de 1.200 personas infectadas, a través de los tratamientos antirretrovirales.

Hace diez años, se atendían unas 400 personas en la ciudad; hoy, se triplicó el número de pacientes en tratamiento. De esa cantidad, una importante mayoría se atiende en los Centros de Salud, facilitando de esta manera su adherencia a los tratamientos correspondientes.

Relación madre- hijo

En relación a la transmisión madre-hijo del VIH, desde el desde el año 1998, la Secretaría de Salud Pública realiza la prueba de VIH a todas las mujeres embarazadas, y desde el año 2007 se incorporó la promoción de la prueba de VIH junto con la de sífilis a los compañeros de las embarazadas, con una perspectiva de responsabilidad compartida y equidad de género.
En este sentido, entre las parturientas la prevalencia bajó de 0,7% al 0,5% en los últimos 10 años, es un descenso considerado como leve y gradual. En el país hay jurisdicciones donde este indicador se mantiene, otras donde baja de un modo similar a Rosario, y otras donde aumenta en forma leve. Estas variaciones son menores, y no concluyentes, en todo caso, muestran una estabilidad de la prevalencia global en Argentina, no un aumento permanente como se dio desde el inicio de la epidemia en 1985 y hasta principios de este milenio.

El virus en porcentajes

Cabe destacar que el conjunto de  travestis y transexuales, son el porcentaje más alto de portadores del virus con un 37% de prevalencia; luego le siguen los hombres gays con un 12%; y por último, los adictos a las drogas representados con un 6%. En la comunidad heterosexual, el número es similar a las parturientas, del orden del 0.4 a 0.6 por ciento.

En Rosario, el modo de transmisión preponderante es vía sexual, lo que conlleva a afianzar las campañas de concientización en los métodos de prevención y, sobre todo, la del uso del preservativo debido a que el número de afectados corresponde a los varones gays.
Es importante destacar que han aumentado los casos de personas mayores de 50 años, muchas con diagnóstico tardío, y en ocasiones enfermedad y muerte, por lo que se está empezando a trabajar en esta franja de edad con más intensidad y focalización de los mensajes sin acciones.
La transmisión madre-hijo en Rosario es de las más bajas del país, en el orden del 2%, y esto se ha conseguido gracias sobre todo a la red de centros de atención primaria de salud de la ciudad y la provincia, que permiten un adecuado y temprano seguimiento de las embarazadas y sus parejas, ofreciendo la prueba de VIH a ambos durante la gestación y la lactancia.
La mortalidad continúa descendiendo gracias a los tratamientos antirretrovirales que se proveen desde el nivel nacional, desde un pico de 120 muertes anuales en 1997 a cerca de 40 en 2013.

Concientización para adultos mayores

Teniendo en cuenta el aumento de pacientes adultos-mayores  afectados con el VIH, y en el marco de las estrategias planificadas por el “Día Mundial de Acción ante el SIDA”, se lanzó una campaña gráfica de en la vía pública, que pretende concientizar e informar acerca de la prevención y detección temprana del virus.

Con la frase: “Nunca te hiciste una prueba de VIH? Ya es hora!”, la campaña se lanzará en la vía pública en modo de carteles  acompañados de fotografías de adultos mayores. Dicho plan, fue organizado por el Programa Municipal Sida, que depende de la Secretaría de Salud Pública y el Programa Provincial de Control de Sida y ETS del Ministerio de Salud de la Provincia de Santa Fe, con el apoyo institucional de la Asociación de Medicina Interna de Rosario.

Los destinatarios de dicho proyecto son aquellos hombres y mujeres de entre 50 y 70 años que nunca se hicieron una prueba de VIH o que no lo han realizado en los últimos cinco años.