A 26 años del brutal asesinato de José Luis Cabezas, reportero gráfico de la Revista Noticias que mostró por primera vez el rostro de Alfredo Yabrán, empresario y socio privilegiado del menemismo, desde el Sindicato de Prensa Rosario (SPR) y la Asociación De Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra) realizaron este miércoles a la mañana un “Camarazo” en la plaza Pringles para rendir homenaje al trabajador de prensa muerto en 1997

Juan Pablo Sarkissian, secretario de Organización del SPR dialogó con la prensa tras leerse dos comunicados de ambas organizaciones.

“Se cumplen 26 años del asesinato brutal, hay que recalcarlo, que fue brutal, y en esa brutalidad hay un mensaje simbólico, de la forma en que fue masacrado José Luis”, señaló Sarkisian.

Tanto desde el Sindicato de Prensa, como desde la gente que integra la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra), filial Rosario, emitieron sendos comunicados sobre el aniversario del homicidio del fotógrafo en Pinamar.

“Tiene que ver –dijo Sarkissian– que hoy para un montón de pibes y de pibas a quienes les interesa la comunicación, y también para la sociedad en su conjunto, el hecho ya es historia”.

Desde el SPR remarcaron que uno de los objetivos que continuar reuniéndose año tras año desde la muerte de Cabezas, tiene que ver con «reflejar la impunidad de este hecho».

“Por qué lo asesinaron a José Luis?: Por haber cumplido con su tarea periodística, por haber demostrado la realidad social y que el poder en todos sus planos, político, empresarial, de los grupos concentrados y e lo que llamamos el poder real y el fáctico. De tratar de ocultar. De eso se trataba el silenciamiento”, agregó el representante del SPR.

Sobre la libertad de expresión y la actualidad

“La libertad de expresión y el derecho a la comunicación del conjunto de la sociedad. Desde el Sindicato y desde Argra pregonamos la responsabilidad social y tiene que ver con hacer periodismo y todo lo que es de interés público”, señaló Sarkissian.

La muerte física y simbólica

José Luis Cabezas trabajaba como reportero gráfico de la revista Noticias. Su cuerpo fue encontrado esposado, con rastros visibles de haber sido ferozmente golpeado y con dos disparos en la cabeza en un descampado, –y dentro de su propio auto calcinado– en el partido bonaerense de General Madariaga en 1997.

El asesinato del fotoperiodista generó la reacción inmediata del pedido de justicia por parte de periodistas y reporteros gráficos, a quienes se sumó gran parte de la sociedad. El asesinato de Cabezas tenía un sello mafioso. Había ocurrido luego de que el fotógrafo retratara al empresario Alfredo Yabrán –empresario vinculado con parte del poder político de entonces y quien evitaba la exposición pública–, caminando con su esposa por la orilla de una selecta playa de Pinamar.