Después de 13 años, Horacio Usandizaga, primer intendente de Rosario tras el retorno de la democracia en la Argentina en 1983 y también expresidente de Rosario Central, dio una entrevista radial en la que habló sobre el panorama político actual, y cuáles son sus opiniones acerca del intendente de la ciudad, Pablo Javkin, y del gobernador de la provincia de Santa Fe, Omar Perotti.

Usandizaga tiene 83 años y mantiene una vida activa: desayuna todas las mañanas en un bar cerca de su casa y se reúne todos los sábados con amigos, según contó este miércoles al periodista Pablo Motto durante una entrevista para Radio Dos.

Al ser consultado sobre cómo ve a la ciudad actualmente, dijo: “Con los problemas que ya son conocidos, pero la ciudad está bien, linda, mucho mejor que la que yo dejé”.

Sobre la inseguridad, Usandizaga consideró que “es un problema serio, un problema que no había con el narcotráfico cuando yo era intendente”. Y agregó: “Hace bien la ciudad en reclamar la ayuda del gobierno nacional porque el delito del narcotráfico es de la justicia federal”.

En cuanto a si Rosario es una ciudad que ha quedado relegada por parte del gobierno nacional, Usandizaga dijo que sí, pero reconoció el accionar de ministros que hicieron posible la construcción de la avenida Circunvalación en dos etapas: una mientras él fue concejal, y la otra cuando fue intendente.

Sobre la gobernación que está llevando adelante Perotti en la provincia, dijo: “No lo veo bien, pero tampoco estoy en el tema. Sabemos que tiene experiencia porque era intendente de Rafaela cuando yo lo era de Rosario. Sabemos que los problemas de las ciudades son similares a los que vive el país. Por supuesto que el gobernador los conoce, pero requiere de mucho apoyo y de una acción coordinada” con el gobierno nacional.

Usandizaga dijo también que en las próximas elecciones apoyará al radicalismo y a Juntos por el Cambio y con respecto al intendente Pablo Javkin, consideró que está haciendo las cosas bien y que tiene buenas intenciones, pero que todas esas buenas intenciones no sirven sino se cuenta con el apoyo de los gobiernos provincial y nacional.

“Voy a acompañar a la alianza de Juntos por el Cambio y se verá cómo se resuelve el problema”, dijo.

Respecto de la promesa cumplida que hizo mientras era intendente de que si ganaba Carlos Menem la presidencia, renunciaba, respondió: “Cuando me retiro me retiro. Puedo hacer alguna crítica constructiva de algún gobernante y creo que la ciudad ha tenido buenos intendentes. Si tuviera que volver a aquellas épocas, no tomaría un compromiso como el que tomé, porque una vez que me comprometí, tengo que cumplirlo. No podemos hacer una cosa y después hacer otra porque la gente empieza a dudar sobre si no nosotros decimos la verdad. Ahí estuvo el error. Dije que iba a renunciar y renuncié”.

Motto señaló que poco políticos hoy cumplen una promesa como esa. “A mí me enseñó mi padre, soy descendiente de vascos, y los vascos cuando decimos una cosa después tenemos que cumplirla. Yo tomé un compromiso y cumplí con él. Que me haya equivocado, que no haya estado correcto, lo puedo aceptar. En aquel momento me pareció razonable”.

El ex intendente dijo que no le gusta hablar de fútbol, pese a que el tema ocupó gran parte de la entrevista.

“Me gustaba el fútbol, esas cosas no se pierden nunca, uno nace y muere con eso. Yo nací en un pueblo que se llama J.B. Molina. Mi padre, como regalo de cumpleaños cuando cumplí seis, me trajo a ver a mi equipo que jugaba contra Boca. Vinimos en tren y después nos tomamos el tranvía, el cinco, que nos dejó en la cancha del equipo del cual soy hincha (Rosario Central). En el tren que vinimos iban todos hinchas de Boca y le ganamos 3 a 0”, describió con detalle aquel recuerdo.

A lo que agregó: “No quiero hablar de fútbol porque me muero de tristeza. No vuelvo a la cancha porque me pongo muy nervioso. De hecho, cuando veo que vamos perdiendo apago la televisión y empiezo a las puteadas. Desearía haber tenido un poco más de suerte, porque nos tocó descender cuando era presidente”.

Fútbol, y política

Al ser consultado sobre qué ambiente es más difícil, si el de la política o el del fútbol, señaló: “Los dos son jodidos, pero igualmente hay que superarlo porque cuando uno entra tanto en uno como en el otro, sabe que se va encontrar con resistencias y hay que tomarlo con calma y tratar de acompañar los problemas”.

Políticos que ya no hay

Cerca del final de la entrevista, Usandizaga recordó que tenía 42 años cuando fue intendente y que en 1963 había sido concejal con Arturo Illia como presidente. “Fue un hombre extraordinario. Ya no hay políticos con la envergadura moral de Illia”.

Y concluyó: “Estoy muy contento que sigamos en democracia y respetando las instituciones, porque la Argentina va a salir de esto siempre que se respete las instituciones”.