El Instituto de Procesos Biotecnológicos y Químicos de Rosario (IPROByQ) inauguró durante la mañana de este miércoles su nueva planta piloto de fermentación y procesamiento, en lo que es una nueva apuesta por el desarrollo biotecnológico en la ciudad. La obra, que fue cofinanciada por el Gobierno de Santa Fe y la Agencia Nacional I+D+i, se encuentra en la zona de Mitre e Ituzaingó, en pleno barrio Abasto.

En la inauguración estuvieron presentes el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti; el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Daniel Filmus; y la presidenta del CONICET, Ana Franchi.

El IPROByQ depende de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y del CONICET. Desde su fundación en 2014, el instituto ha enfocado sus esfuerzos en el desarrollo y transferencia de procesos químicos y biotecnológicos, que en forma directa o por medio de sus productos reemplacen procesos industriales que contaminan el medio ambiente.

En diálogo con los medios, entre ellos Conclusión, Perotti destacó que la inauguración de la planta es “un paso importante para la ciencia argentina que se da en Rosario”, e indicó que los investigadores ahora podrán contar con “infraestructura acorde para potenciar su trabajo”.

En este sentido, el gobernador apuntó: “La posibilidad de sumar equipamiento que permita escalar experiencias en la instancia de fermentación y poder desarrollar las pruebas, nos está permitiendo tener una infraestructura que motiva y que empuja a profundizar las investigaciones y llevarlas a la posibilidad concreta de una empresa de base tecnológica”.

“Santa Fe tiene capacidad para trabajar en la biociencia, que nos distingue, y que hay que saber aprovecharla”, completó.

Perotti también relacionó las situaciones de violencia e inseguridad que vive Rosario con la apuesta a la ciencia: “Estos hechos dan una mirada integral para enfrentar la inseguridad, no solo es más agentes policiales, sino también reforzar las oportunidades de trabajo y crecimiento de empresas, es allí donde empieza a analizarse cómo la ciencia puede aportar a revertir una situación de pobreza, de falta de urbanización y mejorar las condiciones de vida de la gente”.

Omar Perotti, gobernador de Santa Fe.

A su turno, Filmus manifestó: “Es buenísimo que estemos inaugurando las instalaciones del instituto en este momento de debate y discusión importante, para consolidar ciertas miradas que tenemos no solo del papel del Estado en particular, sino del papel de Estado en la ciencia”.

“Aquellos países que tienen un desarrollo importante son aquellos donde el Estado invierte en ciencia y tecnología, no conocemos ningún país como el que queremos ser que no invierta en esta materia, que juega un papel fundamental para avanzar en conocimiento, para resolver los problemas de la gente y también para defender la soberanía nacional”, ahondó el ministro.

Además, destacó la articulación público-privada: “Sería necio pensar que el Estado con su inversión es el que resuelve el tema de la investigación y que los aportes tienen que estar solamente en manos estatales. Hay que traccionar la inversión privada”.

En este sentido, enumeró algunas leyes que el Congreso aprobó en el último tiempo que tienen por objetivo fomentar la inversión privada en el ámbito científico y tecnológico, y lanzó dardos contra el candidato a presidente, Javier Milei.

“Hubo un solo voto en la Cámara de Diputados contra de la ley de bio y nano tecnología… adivinen de quién fue. Dice que quiere promover la inversión privada y no la pública, pero no acompañó una ley para promoverla, entonces se trata de negar la investigación y que seamos un país solamente proveedor de materias primas y que compremos absolutamente todo hecho”, sentenció Filmus.

Ya en conferencia de prensa, retomó esta idea y planteó dos modelos de país en lo que respecta al desarrollo científico: “Quieren solo un país que exporte productos primarios y que no tenga capacidad de desarrollo científico y tecnológico. Nosotros trabajamos para que la capacidad de los argentinos sea la que agregue valor y genere trabajo”.

Finalmente, la presidenta del CONICET, Ana Franchi, indicó: “Una de las grandes tareas del CONICET es formar gente que muchas veces no se va a quedarse en la institución y va a conformar cada vez más empresas de base tecnológica que nos permitan ser un país que se desarrolle y que nos incluya a todos. No podemos no tener desarrollo científico y tecnológico. No podemos ser sólo exportadores de materias primas”.

Daniel Filmus, ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación