El presidente de la Cámara de Kiosqueros de Rosario, Marcos Difilippo, manifestó este miércoles su total desacuerdo con el cobro de un plus en el servicio de carga de la Tarjeta Sube y resaltó que los comercios que lo realizan no están integrados a la asociación. Al mismo tiempo, pidió que los concejales recorran la ciudad para conocer de cerca la problemática y divisar que muchos vecinos tienen que caminar entre 15 y 20 cuadras para conseguir un punto de recarga.

«Como institución estamos totalmente en desacuerdo con el accionar de cobrar un plus en el servicio de carga de Tarjeta Sube. Creemos que el usuario del transporte público no tiene que pagar las diferentes problemáticas que los comerciantes tenemos», expresó Difilippo en un comunicado difundido a la prensa, luego de debatir el tema con diferentes ediles de la ciudad.

El referente sectorial recordó que, ante el pedido institucional, llegaron a un acuerdo con el equipo de trabajo del Ministerio de Transporte de la Nación que conduce Diego Giuliano y formalizaron mediante un convenio la posibilidad de que los kioscos puedan tener un porcentaje de ganancia y pagar la tarjeta al precio oficial, para venderla también a ese precio, que es de 490 pesos.

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«La realidad -aclaró- es que hoy en la ciudad de Rosario todavía hay muchos kioscos que están trabajando con un 0% de ganancia y están teniendo un costo mensual de 5.000 a 7.000 pesos para poder brindar el servicio de carga de Tarjeta Sube». En ese marco, el titular de la Cámara de Kiosqueros resaltó que el Concejo estuvo discutiendo en comisiones el caso de aquellos comercios que fueron denunciados por cobrar el plus, reiteró que no avalan dicha práctica, pero pidió que los ediles «caminen las calles de la ciudad» para «acercarse a todos los comerciantes» y «conocer que esta realidad no es culpa de ellos ni de los usuarios del transporte», si no que es responsabilidad «de un tercero».

Según especificó, los tres kioscos denunciados por cobrar el plus no son asociados a la Cámara ni tienen relación con ella, pero deben arbitrarse las medidas necesarias para evitar que pase con la Sube lo mismo que ocurrió con la Tarjeta Movi, cuyo servicio de recarga es esquivado por la mayoría de los comerciantes.

«Hoy nadie quiere brindar el servicio de carga de Tarjeta Movi. Los puestos municipales han cerrado con la pandemia y no han vuelto a abrir, Lamentablemente en los barrios estamos teniendo usuarios de transporte público que caminan de 15 a 20 cuadras para poder cargar la tarjeta y en muchos casos también están cobrando el plus», lamentó.

Tal destacó Difilippo, en el Concejo también se habló de la posibilidad de que «las estaciones de servicio y los locales de quiniela carguen la tarjeta», algo que desde el sector ven con buenos ojos porque -dicen- aportaría un beneficio para el usuario, más allá de que tenga la costumbre de concurrir a los kioscos a hacer la recarga por la extensión horaria de los mismos.

«Igual se tienen que ubicar y saber que en los barrios de la ciudad de Rosario es muy difícil tener una estación de servicio cerca. La realidad es que también va a conllevar un peligro para el vecino de Rosario, porque va a tener que caminar grandes cantidades de cuadras para acercarse a una estación de servicio o una agencia de quiniela a cargar la tarjeta, y a la vez lamentablemente el kiosquero va a querer evitar ser punto de carga. No está obligado a serlo. Es lo que no queremos nosotros, porque se ha generado un convenio histórico, en donde por primera vez vamos a tener ganancia», concluyó.