La Municipalidad de Rosario y el Gobierno de Santa Fe, a través del Plan Abre, pondrán en marcha el ambicioso proyecto de urbanización del Cordón Ayacucho, en el distrito Sur.

Se trata de una serie de obras que beneficiarán de manera directa a más de 1.300 familias que habitan en uno de los asentamientos más antiguos y emblemáticos de la ciudad, con su frente sobre la calle Ayacucho, entre las calles Santa Rosa de Lima e Ivanowski.

La primera etapa de obras implica la apertura de calle Ameghino, de Ayacucho hasta Necochea, y que continuará con el ensanchamiento de Patricias Argentinas, desde Uriburu hasta Garibaldi.

El proyecto incluye la apertura de 13 cuadras y la ejecución de obras de infraestructura como pavimento, desagües pluviales, tendido eléctrico, agua, cloaca, gas y alumbrado público. Finalmente, se plantea la regularización dominial de todos los lotes a fin de asegurar la tenencia a sus ocupantes.

Además, desde el Servicio Público de la Vivienda y el Hábitat, en trabajo conjunto con el Centro Municipal de Distrito Sur y las diferentes áreas municipales involucradas vienen llevando adelante un abordaje integral de las diferentes problemáticas sociales y urbanas de los habitantes del asentamiento.

El inicio de la obra consiste en la apertura de calle Ameghino, que implicó la relocalización de 60 familias en viviendas aportadas por la Provincia y el municipio en el marco del Plan Abre. Conforme avancen los trabajos de apertura de más calles, se relocalizarán unas 320 familias más.

El director del Servicio Público de la Vivienda, Raúl Álvarez destacó el “trabajo arduo de negociación” con las familias que debieron reubicarse en otros sectores para “buscarles un lugar adecuado para que sigan con sus vidas”, y enfatizó que “van a posibilitar que el resto de las familias que quedan cambien totalmente su calidad de vida”.

Parte del proyecto implica también el mejoramiento habitacional de 987 familias del asentamiento. Fein destacó que este proyecto permitirá “mejorar las condiciones de servicios a todos los vecinos”, y subrayó que la apertura de calles logrará “fortalecer la conexión de barrios que estaban bloqueados” y aportará a “disminuir la violencia que se da cuando los barrios están cerrados”.