Por David Narciso

Dice el refrán popular que nadie puede quitarte lo que no te dio antes. Y esa es un poco la historia de porqué Santa Fe no sufrirá como otras provincias el ajuste en obras de infraestructura anunciado por el ministro de Economía Nicolás Dujovne. Excepto aquellos proyectos con crédito externo, el resto viene hace tiempo con el freno de mano puesto. Las que están en marcha arrastran importantes niveles de atraso, otras están paralizadas y otro grupo que hasta hace unos días se decía que estaba “a punto de comenzarse” ahora es duda.

Tras la corrida cambiaria, Dujovne avisó que aceleraría el recorte de gasto público y sacrificaría unos 30 mil millones en infraestructura. Varios gobernadores pidieron precisiones sin suerte, no sólo por las obras sino por el impacto en la actividad de una economía que en 2017 si logró crecer fue en parte por la inversión pública.

No es el caso de Santa Fe, donde la participación nacional en obra pública real es baja, a pesar de lo que suele decirse y lo que se prometió en las dos últimas campañas.

Obras en ejecución:

-Intercambiador vial Avenida Circunvalación de Rosario y ruta 34. Sufrió varias reprogramaciones se terminaría en agosto.

-Autopista ruta nacional 34. Sólo se construye un tramo de 70 km entre Sunchales-Angélica. Se inició en el gobierno anterior y éste reconvirtió el proyecto de autovía a autopista y le agregó circunvalares a Rafaela y Sunchales. El avance de obra es muy lento.

-Urbanización Barrio Travesía (ex Barrio de las Madres). La etapa final se paralizó en 2016. Se tardó un año y medio para renegociar el contrato y una deuda de 50 millones. Difícilmente arranque ahora.

-Hospitales Iturraspe en Santa Fe y Reconquista. Si bien los está construyendo la provincia, Nación se comprometió a aportar 447 millones para cubrir el 70% de la IV etapa del primero y el 227 millones para el 50% de la IV etapa del segundo. A pesar de los spot de campaña, en 2017 llegaron 100 y 98 millones respectivamente y ya se informó a Obras Públicas de la provincia que en 2018 no estarán los 300 millones prometidos, según confió el ministro provincial Pedro Morini a Conclusión.

-Refacción Monumento a la Bandera. Tras 6 meses de paralización, se reprogramaron plazos y se retomaron trabajos aunque hay dudas sobre el ritmo. Se ejecutó 30%.

-Gasoducto Regional Centro II-Recreo/Rafaela/Sunchales o Gasoducto lechero. Los tubos fueron adquiridos el año pasado. La construcción se inició estos días tras dos años de revisar el proyecto que había dejado el anterior gobierno.

-Reparación y repavimentación de rutas nacionales. Todos los contratos son previos a 2015. Fueron renegociados y después de dos años se dio luz verde. Hace un mes se decía que era inminente el inicio de los trabajos. Son los casos de las rutas 95 y 98 (Tostado-Vera y de Tostado al norte), 9 vieja y A-007 (Circunvalación a Santa Fe). No se sabe cómo impactará el nuevo recorte.

-Ferrocarril Belgrano Cargas. Tiene financiamiento externo asegurado (se gestionó en el gobierno anterior) y abarca varias provincias. Buena parte de la primera etapa de obra fue en suelo santafesino. Para 2018 están presupuestados $7.250 millones, unos $2.750 millones en suelo santafesino.

-Ramal ferroviario Retiro-Rosario. Se siguen reemplazando durmientes fallados. El final de obra ya fue reprogramado en tres oportunidades. El último plazo que se fijó era fin de 2018.

-Canal San Antonio, limítrofe con Córdoba. Las obras de canalización están recién iniciadas.

-Canalizaciones cuenca arroyo Cululú y Cañada Sunchales y sistema de regulación de laguna Melincué. El 18 de mayo se lanza la licitación tras firma del convenio Nación-provincia hace un mes por 394 y 81 millones respectivamente.

-Acueducto San Lorenzo (desde la nueva planta potabilizadora Rosario al sur de esa ciudad). Son 388 millones. Tras muchas demoras, en estos días estaba anunciada la apertura del obrador de la empresa que ganó la licitación. No se sabe si el gobierno la considerará entre las obras ya iniciadas o si la alcanzará el recorte.

-Construcción de cloacas. En estos casos Nación viene en mora desde hace más de un año. Son convenios provincia-Enhosa por el cual se comprometieron a financiar un tercio y dos tercios respectivamente. Las obras se están ejecutando con la parte provincial; desde Buenos Aires no llegó un peso. Incluye cloacas en San José de la Esquina, Empalme Villa Constitución, Teodelina, Elortondo y en Rosario barrio Roque Sáenz Peña (este y oeste). Semanas atrás funcionarios del Enhosa se habían comprometido a retomar el envío de fondos.

-Centro Penitenciario Federal Coronda: está en ejecución, con partidas presupuestadas para 2018 después de un año y medio de parálisis, período en el que se renegoció la deuda con la contratista.

-Jardines de infantes: 8 que ya deberían estar en uso este tienen bajísimo nivel de ejecución. El de Alvear tiene 52,4% de avance de obra, Granadero Baigorria 51,4%; Santo Tomé 44%, Funes 40%; Pueblo Esther 31%; Gálvez y Firmat menos del 10%; Santa Fe 18,4%.

-Colector hídrico Espora, en Santa Fe: en ejecución.

-Vivienda y hábitat. Tras finalizar 630 viviendas en Rosario y 63 en Rafaela de un convenio previo a 2015, no hubo más inversiones de peso. Los programas de mejoramiento barrial en San Javier, Sunchales, Gálvez, Arroyo Seco, Firmat y Santo Tomé (Nación aporta 55%) vienen desde 2010 y siguen en marcha porque dependen del Promeba, que se financia con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo.

El ministro de Transportes de la Nación Guillermo Dietrich fue el único que aportó algún dato extra al anuncio del ministro Dujovne. “No se va a parar ninguna obra que ya esté en marcha”, dijo, aunque fue en medio de la crisis cambiaria y cuando aún no hay cabal idea del impacto que esta crisis demandará a los recursos públicos. Además, Dietrich no tiene la llave para garantizar los recursos, sino la Jefatura de Gabinete.

Un capítulo especial merece la gran apuesta del gobierno nacional por la privatización de obra pública. El programa de Participación Público Privado consiste en que éstos últimos consigan el financiamiento en el exterior y ejecuten las obras. Nación les pagaría a partir del quinto año con la obra terminada. Todavía no se puede evaluar el impacto que tiene la crisis financiera de estos días en la capacidad de crédito para consorcios privados que encaran proyectos en Argentina. La primera licitación, abierta hace 15 días, incluía la reconversión en autopistas de las rutas nacionales 33 (tramo San Eduardo-ruta A-012); A-012; 34 (Rosario-Angélica); y en rutas seguras la 7 y 11.

Cabe destacar que el recorte que mencionó el ministro Dujovne (incluidos 30 mil millones en obra pública) apuesta a reducir el déficit fiscal de 3,2 a 2,7% del PBI. Lo concreto es que el ajuste ya se venía haciendo por medio de una importante subejecución de partidas para infraestructura desde principios de año. Probablemente la meta real siempre haya sido el 2,7 y no el 3,2, con el afán de mostrar un sobrecumplimiento de metas si se logra o de tener cubiertas las espaldas si no.