Por Guido Brunet

Desde el 10 de diciembre el Concejo Municipal ya no es el mismo. Es que ya no están ediles que formaron parte durante más de veinte años del cuerpo, cuyos rostros inmediatamente se asociaban al Concejo. Sin embargo, ya no participarán de los debates de las sesiones ni de las propuestas de las comisiones. Otros, en cambio, cumplieron su primer mandato. Pero todos aseguran que trabajaron incansablemente por el bien de la ciudad.

Tras las últimas elecciones legislativas, nueve concejales le cedieron su lugar a nuevos representantes en la ciudad. Se trata de Jorge Boasso, Daniela León, Carlos Comi, Diego Giuliano, Jorge Cossia, Carola Nin, Lorena Giménez Belegni, Martín Rossúa. Algunos de ellos -como Boasso y León- hacía más de 20 años ocupaban un lugar en el edificio de Córdoba 501.

Hay ex ediles que continúan en la función pública, como es el caso de Carlos Comi, que asumió como director del Ente de la Movilidad de la Municipalidad de Rosario tras presidir la comisión de Servicios Públicos del Concejo. Otros se dedicarán a la función privada o la docencia, pero siempre mirando de reojo la política. Boasso, por ejemplo, ya tiene en claro que en 2019 volverá a competir por un cargo.

Boasso: el histórico

El concejal ya puede considerarse un histórico del edificio, hasta casi una parte más de su mobiliario. Ya que ostenta el record de haber permanecido en el recinto durante seis períodos consecutivos (24 años) participando de cinco reelecciones. «Siempre poniendo la cara en las listas», recalca. «Los vecinos me depositaron su voto», ya que «miles de rosarinos se vieron representados por mi accionar». «Puse toda mi energía en la función, creo que fui útil como concejal, el balance es altamente positivo», destaca Boasso.

El ya ex edil por Cambiemos presentó 4.058 proyectos, de los cuales el 70% fue aprobado. «Mi sello está en casi todas las actividades de Rosario», asegura.

«Hubo momentos buenos y malos», dice el radical, aunque a los malos prefiere no dedicarle ni un segundo. «Soy un agradecido a Dios que me ha permitido hacer lo que me propuse con pasión».

«Mi sello está en casi todas las actividades de Rosario, miles de rosarinos se vieron representados por mi accionar»

Boasso es una persona que mira para adelante. Con respecto a ello, su futuro estará signado por la docencia y la actividad privada en su estudio jurídico, «hasta que me canse», advierte.

Aunque cree que uno puede ayudar desde el lugar en que se encuentre. Por eso, el hombre seguirá presentando proyectos e ideas. Y agrega: «Disfrutaré más de mi tiempo, leeré y seguiré militando». Pero eso sí, asegura que 2019 lo encontrará nuevamente en la contienda electoral.

Chale contra la atomización

El concejal radical por el Frente Progresista Cívico y Social se mostró conforme con su trabajo legislativo en cantidad y calidad de proyectos presentados. Algunos de los cuales fueron aprobados y se encuentran en cumplimiento como el de Gobierno Abierto, la infraestructura para suelo industrial y temas vinculados a la seguridad vial. Por ello, evalúa su labor en el período que ejerció como concejal (2013-2017) como «satisfactoria».

Lo negativo, para Chale, fue dejar el mandato con proyectos pendientes, que asume que su ex compañera de bloque María Eugenia Schmuck retomará, como la modernización de antenas en la ciudad, y otros vinculados regulación de espectáculos públicos.

Sin embargo, el balance de este último período Chale cree que no fue el mejor debido a la «atomización» que existió en el Concejo, la cual «no ayudó».

De aquí en más, el ex candidato a diputado nacional se dedicará a la docencia y actividades particulares, que debió dejar de lado mientras se desempeñó como concejal. «No tengo horizonte de cargos públicos, pero seguiré involucrado en política», augura.

Lorena Giménez Belegni: remadora solitaria

Giménez Belegni comenta que se dedicó «full time» al Concejo. Esto, afirma que se pudo ver expresado en las ordenanzas impulsadas. «Lidié cuatro años sola sin apoyo partidario ni económico. Todo se hizo a pulmón. Me ha tocado remarla, ser una obrera, fueron años durísimos», describe su estadía de cuatro años en el Concejo la representante del Partido del Progreso Social.

Los proyectos aprobados que resalta son: la incorporación de agentes sanitarios para pueblos originarios, y la creación de una plataforma web para personas con discapacidad para gestionar boletos de media y larga distancia (que aún no fue relamentada).

«Lidié cuatro años sola sin apoyo partidario ni económico, me ha tocado remarla, ser una obrera, fueron años durísimos»

La ex concejala destaca también el contacto con los vecinos y el trabajo desde el territorio. Y dice que los cuatro años «se pasaron volando». Por eso, hubo ordenanzas que no llegaron a efectivizarse, como la propuesta de la Dirección de Alimentación y Nutrición Saludable, que tendría por finalidad asesorar a mujeres embarazadas, madres y niños en cuanto a la alimentación. El proyecto aún se encuentra en comisiones.

Si bien ya no formará parte del Concejo considera que «la política no es solamente un cargo, se puede aportar de otras maneras». Por último, la ex edil cuestionó a algunos de sus ex compañeros en el recinto la «lucha de egos por ver quién tiene más notas o tapas de diario».

Comi y el desafió del transporte

Comi presidió la Comisión de Transporte Público, por donde pasan «muchas de las cosas que hacen a la vida de Rosario». «Pasión, compromiso, seriedad» son las palabras que utiliza para describir cómo afrontó su trabajo en el Concejo.

Sobre el cierre de su mandato, Comi contó: «Tomamos el final como algo normal, el mundo sigue andando». Sus experiencias en el Concejo abarcan los períodos 2005-2009 y 2013-2017.

Luego de dejar el Concejo, Comi fue designado como titular del Ente de la Movilidad, donde seguirá trabajando por la mejora del servicio público integral. La gran apuesta será entonces la aplicación del nuevo pliego y que el Ente esté abierto a los vecinos. Así como nutrirse de nuevas ideas, según comenta. En este sentido, «no es una locura pensar en autos eléctricos».

Giuliano y el fin a las tres B

El dirigente del Frente Renovador fue titular de la Comisión de Seguridad durante cuatro períodos. Quizá en el peor momento de Rosario en materia de seguridad, ya que en cuatro años hubo 1.046 víctimas fatales. En ese momento Giuliano propuso la emergencia en seguridad que perduró 18 meses. También se abrió una Oficina de Ataque a las Víctimas.

«Incorporamos la idea de prevención en seguridad, pudimos darle visibilidad a la problemática, que estaba fuera de la visión del Concejo, porque estaba la idea de que había que ocuparse de las bombitas, los baches y la basura, las tres B», menciona Giulano.

«La seguridad estaba fuera de la visión del Concejo, porque estaba la idea de que había que ocuparse de las bombitas, los baches y la basura, las tres B»

De acuerdo con relato del ex edil, la Comisión de seguridad recibió a miles de vecinos y acompañó a instituciones, barrios y clubes. También realizó un pedido para conformar la Agencia Interprovincial de Humedales y propuso que los jueces de faltas sean designados por concurso.

Giuliano dejó el Concejo tras ocho años de gestión para competir por un cargo como diputado nacional, pero no logró acceder a una banca. Su lista obtuvo cerca de 90 mil votos en toda la provincia, lo que le da «mucho entusiasmo». Sin embargo, por ahora, Giuliano se dedicará a la docencia y será consejero de la Universidad Católica.

Cossia se fue de su segunda casa

Para el veterinario Cossia su estadía en el Concejo fue «desilucionante», ya que “hay ordenanzas que se aprueban, pero no se ponen en práctica”. Además de que cuenta que muchos pedidos de informes no han obtenido respuesta.

Aunque reconoce que «es un Concejo que trabaja mucho, que es un ejemplo para el país». Cossia recuerda que tan solo una vez no hubo quorum de forma intencional, que las comisiones cuentan con gran presencia, y que «se escucha a los ciudadanos».

«Temino contento y orgulloso de mi gestión, cumplí con el 100 por ciento de las promesas de campaña». Entre ellas, la norma de Abandono Cero. También valora el haber dejado obras como el Hospital Animal, el Cementerio Animal y el Centro de Adopción para animales.

A su vez, destaca la exención a jubilados de Rosario del pago de la TGI a partir de un proyecto de su autoría en conjunto con Miguel Zamarini.

«Es un Concejo que trabaja mucho, que es un ejemplo para el país»

El veterinario se abocará a su actividad privada. Pero «el tiempo dirá, si uno es útil estaremos a disposición», adelanta. Al tiempo que se lamenta de no haber podido retener su banca, a pesar de ser uno haber obtenido unos 70 mil votos.

Más allá de ser uno de los “nuevos”, ya que había ingresado en 2013 al Palacio Vasallo, Cossia cuenta que el edificio del Concejo «era mi segundo hogar».

Carola Nin: un aporte a la cultura local

Para Nin, el balance en lo personal es positivo. Pero no puede separar su labor de las condiciones de la ciudad, ya que «una tiene que tener una mirada crítica».

«La ciudad tiene cuentas pendientes, cosas por resolver, una gestión desgastada, hay lugares en los que hay pavimento provisorio, no se puede resolver la cuestión del tránsito y la recolección de residuos. Nos estamos endeudando», evalúa la ex concejala del bloque Compromiso por Rosario.

Nin asumió en 2013, pero previamente había sido ministra de Educación de Santa Fe durante el gobierno de Jorge Obeid. Su aporte más importante, considera, fue desde la cultura, con proyectos tendientes a visibilizar actores culturales y la iniciativa sobre la eximición de Drei a la edición y venta de libros en la ciudad (que se encuentra en comisiones).

También propuso el control de precursores químicos y marcó su oposición al endeudamiento municipal.

Sobre las tareas que realizará de ahora en más, la ex concejala comenta: «Volví a mi profesión, que es la docencia, que es también una forma de estar vinculada a lo político y de construir una ciudad y un lugar mejor».

También cumplieron su mandato la ex presidente del Concejo Municipal Daniela León y el radical Martín Rosúa, con quienes Conclusión intentó comunicarse en reiteradas ocasiones, pero no fue posible realizar las entrevistas.