Los taxistas no sólo van por un aumento en la tarifa, sino que esta semana también retomaron los reclamos por mayor seguridad a la hora de estar ofreciendo el servicio.

En ese marco, ayer por la tarde la Comisión de Seguridad del Concejo Municipal se reunió con taxistas autoconvocados, quienes reclaman una mayor disposición en materia de prevención del delito y el cumplimiento de la ordenanza 8.295, del año 2008, que plantea la colocación de una barrera protectora, modos alternativos de pago para sacar el dinero en efectivo de los taxis, cámaras de video interiores y botón de pánico, entre otras medidas.

Como la norma no establece la obligatoriedad de ningún sistema en particular sino que lo plantea de modo optativo, la gran mayoría de los dueños de licencias instalaron el botón de pánico por tratarse del medio más barato.

“Es cierto que hay muchas unidades que son chicas para instalar el blindex, pero exigimos que se haga algo”, reclamó Gastón Paz, representante de los choferes autoconvocados.

Explicó que con la estructura de separación se evitaría el 70 por ciento de los ataques a taxistas, ya que ésa es la proporción de los asaltos perpetrados por supuestos pasajeros que, casi siempre armados, abordan desde atrás al conductor del vehículo.

Recordó que la resistencia a este sistema es mayormente de “los titulares” de las chapas por su elevado costo. “Sabemos que hace un año no se aumenta la tarifa, que no les están dando los números, pero es algo que los choferes necesitamos”, planteó.

Por su parte, el titular de la Comisión de Seguridad, Diego Giuliano, señaló que “las normas de seguridad ya están previstas en la ordenanza 8.295. Lo que ha faltado desde hace 7 años es un departamento Ejecutivo, un intendente que la haga cumplir. Esto no se trata de continuar una discusión interminable sobre la eficacia o no de sacar el efectivo de los taxis, sobre la implementación de una barrera protectora, sobre el uso del GPS, del micrófono ambiental o la cámara de video interior a los taxis”, manifestó el edil.

A lo que agregó: “Lo que necesitamos es un departamento Ejecutivo que asuma la problemática y decida aplicar una ordenanza que tiene 7 años de vigencia y muchas excusas a la hora de aplicarse”.

“En estos días dos taxistas han sido baleados para ser asaltados. En marzo, los dirigentes del sector aseguraron que se produce un promedio de cuatro atracos durante las noches. Hace 7 años que se vienen discutiendo las condiciones de aplicabilidad de la ordenanza 8.295. Hemos realizado reuniones con todos los sectores de taxis. Sin embargo, seguimos dando vuelta sobre una ordenanza aprobada en 2008 y que nunca se cumplió en su totalidad”, afirmó Giuliano.

“Hay un interés superior a todas las discusiones planteadas, el de la seguridad. El Ejecutivo tiene que definir una política e implementar definitivamente las medidas para no seguir este debate que se ha vuelto inagotable. Mientras discutimos, siguen habiendo taxistas asaltados, baleados, heridos. Si la intendenta no decide, la discusión es interminable y la prevención es imposible”, concluyó el titular de la comisión.

Foto: Salvador Hamoui