Familiares y amigos de Nancy Basualdo, una mujer que falleció a causa de una infección luego de someterse a una cirugía estética, realizaron este lunes un escrache en la vivienda del cirujano Damián Bifarello, a quien acusan de mala praxis.

El marido de la víctima, Cristian Alaniz, explicó a los medios -entre ellos Conclusión– que el escrache de este lunes se realizó en calle Marcos Paz al 7900, frente a la vivienda del padre de Bifarello, dado que el cirujano actualmente radica en Buenos Aires y que el objetivo de la movilización es la reactivación de la causa.

«Pasó un año y no tuvimos respuesta de la justicia, el fiscal nos dice que hay que esperar. No tenemos otras herramientas como para acelerar el caso para pedir justicia por lo que pasó con Nancy», expresó Alaniz.

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Consultado por la demora en el proceso judicial, el hombre señaló: «Dijeron que había que juntar pruebas. Nos pidieron que hagamos la exhumación del cuerpo a los dos meses que ella falleció, nos retuvieron el celular de ella para investigarlo«.

«Hasta el día de hoy a ellos no los citaron, no los procesaron, no les pidieron los celulares ni las cámaras de la clínica, esta frenada la causa«, expresó Alaniz en relación a la situación judicial del cirujano y de las autoridades de la clínica donde tuvo lugar la intervención.

Además, el marido de Basualdo explicó que dentro de los testigos que declararon en la causa, hubo quienes trabajaban en la clínica y vieron cómo se «rompió la historia clínica» y como se ofrecían «coimas para frenar la causa».

Actualmente, Damián Bifarello -el cirujano que operó a la víctima- trabaja en una clínica de Buenos Aires y, ante los reclamos de la familia de Basualdo, el Colegio de Médicos se negó a quitarle la licencia.

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Según el relato de Alaniz, cuando la víctima comenzó a tener infecciones en los días posteriores a la cirugía, Bifarello la examinó y le dijo que eran dolores propios de la operación.

«La infección fue avanzando y cuando la internamos nos dijeron que tenía una infección tomada desde la cintura hasta los pies, producto de la cirugía, y que si se salvaba con suerte le iban a amputar las piernas«, detalló el hombre.

Por otra parte, indicó que dos personas que se habían operado en la misma clínica que Basualdo -ubicada en Mendoza al 2000- se comunicaron con la familia para comentarles que también habían tenido complicaciones en sus intervenciones.

«La justicia no nos da mucha esperanza, pero vamos a seguir haciendo escraches. Nancy tenía cuatro hijos, yo no sé que hacer pasa calmarles el dolor, a la madre no se la puedo devolver más«, concluyó Alaniz.