El proyecto Alfabetización Rosario, el cual comenzó en 2013 dentro de las unidades penitenciarias y que en 2018 llegó a los barrios, ha crecido exponencialmente por lo que hoy requiere de quienes deseen ayudar a las personas que necesitan aprender a leer y a escribir.

El crecimiento de este proyecto se debe a una necesidad que no había sido tenido en cuenta durante mucho tiempo: se calcula que en Rosario hay, en promedio en los barrios vulnerados, de 4 personas que no saben leer y escribir por manzana.

Debido a esta necesidad, desde la organización del programa decidieron lanzar la convocatoria de voluntarios y capacitación a través de las redes sociales, la cual superó con creces la expectativa, lo que denota una profunda vocación solidaria de parte de la sociedad. Son más de mil voluntarios hasta ahora inscriptos, de los cuales 100 son docentes.

Conclusión dialogó con Fanny Tissembaum, coordinadora del programa y disertante de la capacitación, quien explicó que «está capacitación se hace por medio de un convenio que se firmó con la facultad de Derecho», apoyado por «un programa dentro de la Facultad con el paragua de la UNR».

La coordinadora comentó que la decisión de avanzar sobre esta convocatoria, tiene que ver con la aprobación del proyecto que «se presentó en el programa puntos de Cultura del ministerio de Cultura de la Nación para poder alfabetizar en todos los barrios donde estamos y en todas las cárceles del sur de Santa Fe».

Al consultarle cómo va a ser la modalidad de la capacitación, Tissembaum puntualizó: «Son dos capacitaciones de dos jornadas. Hay una primera introducción de un encuadre de para que se están capacitando, de quienes somos, experiencias sobre alfabetización en el territorio, hay una breve descripción de alfabetización desde el punto de vista conceptual».

«La idea es no caer en el prejuicio pedagógico de que como uno no es docente no puede alfabetizar, desmitificar la pedagogía académica«, especificó la referente del proyecto de alfabetización.

Y agregó: «Vamos a hablar de la perspectiva de género en la mirada alfabetizadora y de la perspectiva comunitaria acerca de reconstruir los tejidos con los conocimientos comunitarios y originarios de cada participante. Luego va a ser abierto para intercambiar preguntas».

En la segunda instancia de la capacitación de voluntarios, «se va a presentar el programa Yo Sí Puedo, explicado en filminas, junto a un programa nacional que se lanzó cuando estaba el ministro Filmus en Educación, y tomamos como material para abarcar a aquellos que no necesitan aprender a leer y a escribir desde cero».

La disertante que forma parte del proyecto, ratificó que la idea «es desplegar la capacitación desarrollando el Yo Sí Puedo porque es un buen bastón, es una buena estructura que va llevando a los voluntarios a no tener miedo para alfabetizar».

El programa Alfabetización Santa Fe tiene reconocimiento del gobierno provincial: «Para nosotros fue muy importante el espaldarazo de la provincia. La vicegobernadora, Alejandra Rodenas, se involucró personalmente. Estuvo en contacto con nosotros y con los referentes de los barrios«.

A nivel local, se lo declaró de interés por el Concejo Municipal, a través de la concejala Alejandra Gómez Sáenz, quien conoce bien el proyecto, ya que el mismo se nuclea desde el centro cultural Que Te Pasa, del cual la edil es parte.