Debido a la intensa ola de calor, toda la provincia de Santa Fe sufrió en los últimos días numerosos cortes de energía, lo que provocó la furia de los santafesinos. Mientras que en Rosario el viernes por la noche se produjo un apagón gigante debido la explosión de la subestación barrio Acindar.
A pesar de ello, el presidente del Directorio de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), Raúl Stival, realizó un “balance positivo” del servicio prestado durante los días mas calurosos y evaluó que las instalaciones “tuvieron un comportamiento más que aceptable”.
“La labor de nuestros operarios fue impecable y el rendimiento de las instalaciones, más que aceptable”, aseguró el Stival.
“Después de semanas con temperaturas altísimas y continuadas que de noche no bajaban e impedían que las redes tengan un respiro, el balance es positivo. Seguramente, los clientes que fueron afectados por cortes, no tendrán la misma valoración, pero si comparamos con la situación de otros años, y con otras distribuidoras a nivel país, hemos tenido un comportamiento más que aceptable”, indicó Stival.
Al hacer mención a los constantes récords de demanda, que alcanzaron un consumo de 2332 megavatios el pasado viernes, el director de la empresa provincial detalló que “las redes estuvieron muy solicitadas, al 98 %” y advirtió que si se repiten eventos de este tipo, “vamos a tener algunos cortes”, pero destacó la capacidad de respuesta de las cuadrillas para reponer rápidamente el servicio.
El presidente del Directorio señaló también que el descenso actual de la temperatura permite “dar un respiro a las instalaciones y ayudará a ponernos al día para mantener la red en los lugares en que se hicieron reparaciones de emergencia, y a poder enfrentar una eventual nueva ola de calor”.
Apagón del viernes por la noche en Rosario
Además, el titular de la EPE hizo mención a la falla que afectó a gran parte de la ciudad de Rosario el pasado viernes y, en este sentido, detalló que “hubo un problema de un trasformador de intensidad que abastece el suroeste de la ciudad, lo que hizo que salieran de servicio otras dos estaciones”. 
Stival consideró que ante la magnitud del desperfecto, “la respuesta fue rapidísima” ya que “se vio afectado un cuarto de los clientes de la ciudad de Rosario, pero gracias a la impecable labor de nuestra gente y a la buena respuesta de las instalaciones, se pudo restablecer el servicio en poco más de una hora”.
