Un informe proporcionado por la Cámara de Estaciones de Servicios Garajes y Afines de Rosario (CESgar), entidad que nucléa a los titulares de cocheras y playas de estacionamiento de nuestra ciudad, destaca que «el 69% de las cocheras ubicadas en el área en cuestión ( Pellegrini, Oroño y el río Paraná ) cuenta con una capacidad inferior a las 40 plazas, que el 69% de los titulares que se ven afectados por la readecuación son inquilinos y que esta condición conspira contra la posibilidad de afrontar las inversiones necesarias para cumplir con estos requisitos. Sin contar, que el 97% de los titulares consultados manifestó  estar imposibilitado de afrontar las inversiones requeridas» para los trabajos de readecuación.

Por su parte, el Sindicato de Obreros de Estaciones de Servicio, Garajes, Playas y Lavaderos automáticos de la Provincia de Santa Fe (S.O.E.S.G.P y L.A.) advirtió que «aproximadamente 600 familias se encuentran actualmente contenidas laboralmente en las playas de estacionamiento, cocheras y garajes radicados en la ciudad de Rosario» que están obligadas por esta norma a convertirse. Y temen por la continuidad de las fuentes de trabajo.

Se hicieron eco de estas preocupaciones, los ediles Norma López y Roberto Sukerman, ambos del Frente para la Victoria y presentaron modificaciones a la ordenanza 9239, ya que “resulta imperioso modificar la normativa eliminando el carácter obligatorio del plan de readecuación y estableciendo expresamente su carácter optativo, incluyéndose al Plan de Readecuación de Espacios Para Guarda Vehicular en el Área Central creado por la ordenanza 9239 dentro del Sistema de Promoción Urbanística para la Construcción de Nuevos Edificios cuyo Uso Principal sea el de Estacionamiento de Vehículos Particulares de Bajo Porte”.

Norma López indicó que “estamos ante la necesidad de ampliar la oferta de espacios de estacionamiento, mejorar su funcionalidad y abaratar su costo a los usuarios y lo que vemos es todo lo contrario; exigencias a los pequeños, grandes emprendimientos y una casual restricción de estacionamiento que afecta directamente la oferta y la demanda, generando precios por las nubes y pocos lugares”.

En tanto Roberto Sukerman denunció que se están «afectando los legítimos derechos de los particulares que han establecido y ejercido su comercio durante años».

Y denunciaron que desde la Municipalidad y sectores políticos aliados en el Concejo pretenden beneficiar a grandes empresas en perjuicio de los pequeños playeros. “No es casual que se restrinjan los lugares para estacionar y repentinamente aparezcan mega proyectos exigiendo a los pequeños adecuaciones imposibles de lograr” aseveraron los concejales.

Cabe señalar que  la ordenanza 9239, que modifica a su vez a la anterior 4975 de 1990 fue presentada por los concejales López Molina, Bonifacio y Cardozo, todos ellos de Unión PRO.