Con miras a cuidar el mobiliario público de la ciudad, una treintena de organizaciones civiles que conforman Rosario por la Paz, y acompañados por el concejal Carlos Cardozo, pedirán este martes en Comisión de Gobierno que se aplique según ordenanza municipal, la utilización de pintura antivandálica en espacios que tengan que ver con lo público, como así también en fachadas, semáforos, garitas de colectivos, entre otros.

Esta acción se sumaría a la ordenanza decretada y reglamentada en 2014, propuesta por la entonces concejala María Julia Bonifacio, la cual dejaba expresada la prohibición de utilizar cualquier material que estimule la contaminación visual.

Entre las acciones que se consideran «vandálicas» contra el mobiliario público, según la ordenanza 9.360, se encuentran la colocación de carteles, afiches publicitarios y los grafitis, sean de cualquier índole.

Conclusión le preguntó sobre este asunto al concejal que encabeza este pedido, quien explicó que «es una realidad que la política tiene que solucionar, no puede naturalizar que las cosas sigan estando como están. Acá vos tenés vandalizaciones de todo tipo. Incluso algunos partidos políticos que durante la campaña de este año pintaron«.

Ordenanza municipal N.º 9360 sancionada en 2014

 

Para evitar estas «vandalizaciones», tanto la ordenanza decretada en 2014, como el pedido del edil Cardozo, manifiestan la utilización de una pintura denominada antivandálica.

El concejal explicó que en Rosario «hay una ordenanza del año 2014 que aprobamos a instancias de mi compañera del bloque María Julia Bonifacio, en donde tal como se hace en Buenos Aires, en Córdoba, en Mendoza, en Santa Fe y en muchas otras ciudades de la Argentina, los elementos de mobiliario público que se pueden pintar, columnas de alumbrado, columnas de telefonía, columnas de tendido eléctrico, las casillas, la EPE y de litoral gas, se cubren con una pintura antivandálica rugosa que hace prácticamente imposible que se vandalicen. De hecho, si le pegan algo encima, se lo sacas directamente con la mano porque no alcanza a adherir. Y si se pinta, se puede sacar fácilmente con un hidrolavador. No es como ahora, que al estar pintado todo el mobiliario urbano con esmalte sintético, si se pinta, lo tenés que volver a pintar».

Al consultarle porque se vuelve a tratar una ordenanza vigente, el concejal de Juntos por el Cambio expresó: «Lo que se va a tratar hoy es un pedido de cumplimiento de la ordenanza«.

Murales y pintadas futbolísticas

Lo que sucede en Rosario con las hinchadas y una de las maneras que tienen de reflejar la pasión y el fanatismo por su club, se ve reflejado en gran medida en las paredes de la ciudad.

Pero en muchos casos, estas intervenciones «vandálicas» se han realizado en arboles o palmeras que embellecen los caminos de asfalto de la urbe rosarina, como lo fue en la avenida Presidente Perón hace 3 años.

En relación a esto, Cardozo mencionó dijo que le parece que «es un tema que en algún momento la política tiene que animarse a afrontar en Rosario«.

Para el edil, que suceda esto impunemente en la ciudad es «una muestra más de que no ha habido control, de que nadie se plantó ante temas complicados».

Pintadas en campaña

No se puede pasar por alto, teniendo en cuenta la ordenanza decretada en el Concejo Municipal, que gran parte de quienes intervienen el mobiliario público, son los políticos en campaña.

Cardozo, al ser consultado por este punto, argumentó: «Digámosle a la política que se deje de pintar, basta. Yo en la campaña del `83, del `85, del `87, del `89, pintaba. Claro. Porque era una forma de hacer política, que la militancia salga a pintar. Yo pinté. Ahora, ¿en este momento tiene sentido seguir haciendo pintar en la política? No. Me parece ridículo a esta altura de la civilización, de la propaganda, de cómo llega el mensaje a los votantes, seguir pintando. Totalmente anacrónico. Entonces, empecemos a poner reglas también desde la política«.

«Retomar este tema apunta a tener una Rosario más linda también. Disfrutar de su arquitectura, de su mobiliario, de su plaza. Porque queremos ser receptivos del turismo. Por lo menos mostremos una ciudad más limpia, los espacios públicos más limpio. Tener toda una estética unificada de ciertos lugares públicos de la ciudad. Eso no es menor», concluyó.