Por Candelaria de la Cruz

Son muchas las denuncias. Personas que alquilan un nuevo departamento, que se construyen una casa o que simplemente remodelan otra para colocar un comercio pregonan por algo tan elemental como es el suministro de gas que en algunos casos demora meses y en otros nunca llega.

Según relataron fuentes de Litoral Gas, el problema recae sobre la falta de capacidad en la red ya que la misma se “encuentra al límite” y como resultado de eso, son mas de 100 edificios y unas 8 mil las unidades de viviendas ya terminadas o próximas a terminar que no pueden ni podrán acceder al suministro de gas.

Desde el Consejo Asesor de la Vivienda y Defensa del Inquilino de la oficina del Consumidor, informaron que de las 811 denuncias en materia de alquileres realizadas en 2015, 135 estaban vinculadas a la falta de gas en la propiedad, es decir, un 17 por ciento y este año a partir del mes de abril aumentaron notablemente.

“En el caso de los inquilinos, los reclamos generalmente se le hacen al propietario, que según indica el código civil y comercial, es quien debe realizar las mejoras correspondientes para la reconexión y también bonificar el canon locativo cuando hay falta de gas”, contó Ariel D’orazio, coordinador del organismo.

Las denuncias también surgen de parte de la gente que forma parte de la construcción de edificios (fideicomisos) ya que cuando el constructor va a solicitar el gas ante la falta de ampliación de la red de se les niega la posibilidad.

“En ese caso, tienen que buscar medidas alternativas o aportando dinero para que se esa manera se amplíe la red de gas y se puede dotar de gas a los edificios enteros. Esa ampliación demora aproximadamente 24 meses”, explicó D’orazio.

Falta de obras…

“Cuando Litoral Gas se hace cargo en el año 1994 estos refuerzos de red los deberían haber hecho ellos como inversión pero como Enargas no les exigió porque les hicieron el ajuste de tarifa, negociaron y ahora se ven las consecuencias”, afirmó Jorge Cribb, gasista matriculado de la ciudad.

Entre 2006 y 2010 fue el tope de habilitaciones en edificios de Rosario pero tal como informó el profesional, la inversión en obras se frenaron hace muchos años. “La red quedó chica y esto se comienza a notar ahora, si la persona interesada no contribuye con dinero para la ampliación, el suministro de gas es casi un sueño”, informó Cribb.

Desde hace unos años, un grupo de empresas constructoras de la ciudad decidieron afrontar la falta de inversión en obras de gas y las constantes negativas de la prestadora del servicio a habilitar nuevas conexiones mediante fideicomisos.

“Hay zonas que entran en fideicomiso, generalmente es la zona del centro donde hay mayor cantidad de demanda del servicio. Si entran en zonas de fideicomiso significa que si vos necesitas el servicio de gas o tenes gas en un domicilio particular o en un comercio y por alguna eventualidad hay alguna modificación y consideran que se necesita refuerzo en la red, te piden contribución. En ese caso, se deben pagar dos fideicomisos de aproximadamente 7.500 pesos cada uno. Pero no te aseguran la habilitación”, explicó Cribb.

Pero también aclaró: “Ese sistema no esta avalado por el Enargas, por lo tanto, es conveniente hacer el trámite a través de dicho organismo para asegurarse el servicio. Si el fideicomiso es una `contribución voluntaria` y vos no estas de acuerdo, no te pueden negar el suministro”.

Atención comercios

Los comerciantes se encuentran en una situación muy complicada. Desde el Consejo Asesor de la Vivienda y Defensa del Inquilino, remarcaron la importancia de estar atentos y asesorarse.

“Los que tienen emprendimientos y sobre todo, los del rubro gastronómico deben preguntar antes en la empresa de gas si ese domicilio tiene la boca de gas que necesita para realizar la actividad gastronómica, en ese caso tiene que participar de un fideicomiso, pagar y esperar que se haga la ampliación de red que a veces tarde un promedio de dos años y sino, hay que dotar al local de otro sistema de gas alternativa”, finalizó Ariel D’orazio.