Por Marcelo Chibotta

La zona de Ovidio Lagos entre el 4000 y 6000 supo mostrarse próspera durante la primera parte de la década del 70. Habitantes del lugar rememoran que por esos tiempos si una pintura representativa podía hacerse del barrio, siempre sería la de incontables trabajadores que durante las horas de entrada y salida de sus trabajos, lo hacían vestidos con sus mamelucos o conjuntos de trabajo, invadiendo la avenida Ovidio Lagos, mayormente transportados en sus propias bicicletas.

La historia de esa avenida nunca dejó de ser la muestra de lo que el país vivía al influjo de los vaivenes económicos y este tiempo parece no ser la excepción.

La muestra está dada por la única fábrica de llantas de automóviles del país, que por estos días transita días difíciles debido a la desaceleración de la producción de su mercancía según las razones que le dieron a Conclusión tanto el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Rosario, Alberto Donello, como el gerente general de la empresa cuyo nombre es Mefra Wheells, Eduardo Palmisano.

El titular de la UOM expresó inicialmente que están «muy preocupados porque la situación de la empresa no es la mejor. La sede de Alemania anda con complicaciones y no se sabe si le da cada vez menos apoyo a su sede de Argentina».

«Sumado a ello» – agregó Donello – además se cayó la venta y todo se complica. Estamos viendo si hay algún interesado en invertir en esta empresa porque es la única que abastece de llantas a toda la Argentina, no hay otra, y si se cierra esta empresa van a tener que importar».

Seguidamente, el titular de la UOM de Rosario contó la reunión que tuvieron junto a los responsables de Mefra Wheels con el ministro de Trabajo de la provincia, Julio Genesini, y con de Producción, Luis Contigiani: «El ministro demostró preocupación y si llegado el caso que la empresa tenga que cerrar, están viendo como hacer y se comprometieron a ayudar con algún cr{edito si se consigue un inversor interesado».

No obstante, Donello no dejó de manifestar sus reservas: «Todo de palabra…está lindo…todos dicen que sí, pero vamos a ver como sigue esto. Ahora estoy en Buenos Aires con Antonio Caló y si conseguimos inversores interesados, también lo llevaremos al Banco Nación para ver si le conseguimos algún crédito».

«Si hoy viniera alguien con algo de dinero, la cosa puede seguir, porque si bien el mercado está bajo, son los únicos que fabrican las llantas. Están diciendo que sobran trabajadores, eso debemos verlo, pero primero queremos que no cierre la fábrica, hay cerca de 120 trabajadores de nuestro gremio», expuso el dirigente gremial.

Finalmente, Donello le contó a este medio que «todos los gremios tenemos problemas y por eso todos los gremios industriales nos vamos a reunir con el gobernador Miguel Lifschitz porque estamos viendo que la recesión nos llega a todos, a algunos más rápido que a otros, pero a todos nos va a llegar».

«El camino que se empezó a andar en los 90, terminó en lo que fue el 2001, y si esto sigue así, vamos a terminar igual. Esperemos que podamos corregir esto, que todos los argentinos seamos inteligentes y veamos que no podemos tropezar con la misma piedra», finalizó.

La voz de la empresa

Conclusión también conversó con Eduardo Palmisano, quien se desempeña como gerente general de la compañía y que según reveló la misma cuenta «con un total de 168 trabajadores, de los cuales 115 son de la UOM, otros de Asimra y 26 de ellos están fuera de convenio».

Sin rodeos, el gerente de Mefra Wheels expuso: «Nosotros, como todos los autopartistas estamos con serias dificultades por la gran caída de nuestros volúmenes de producción por un deterioro que comenzó a partir de 2014».

«En 2013, fabricamos y vendimos 1.300.000 ruedas y este año vamos a vender escasamente 400.000. En 2014 vendimos entre 800 y 900 mil y en 2015 fueron aproximadamente 700.000», cuantificó el gerente de la empresa.

La curva descendente cayó debido a que «con la devaluación de febrero de 2014 el mercado se resquebrajó, ahí nos impactó muy fuerte en la parte financiera debido a que nosotros compramos el acero en dólares y los vendemos en pesos, y si bien las terminales reconocen ello, son muy perezosas, salvo alguna excepción» y estábamos en un ambiente inflacionario que si bien las terminales siempre lo reconocen, lo hacían con estadísticas oficiales».

Consultado por Conclusión sobre la incidencia que la central alemana de la empresa tiene sobre la sede rosarina, principalmente por el dato de que le restó apoyo, Palmisani indicó previamente que «la UOM y las autoridades locales conocen la situación de la compañía y la casa matriz, si bien ha pasado por una serie de dificultades, no está en quiebra».

Allí mismo, añadió que «hay que tener en cuenta nuestras propias dificultades, habida cuenta de que por la descapitalización que hemos tenido, le ha impedido a nuestra casa matriz asistirnos».

«Nosotros tenemos una capacidad para fabricar 2 millones de ruedas por año y la casa matriz hizo inversiones por 6 millones de euros, pero a final de 2012 hicimos un pedido de carga a la EPE para pedirles más energía y recién en abril de 2015 recién tuvimos la energía – se quejó el gerente de Mefra Wheels – porque estuvimos dos años y dos meses esperando para que nos conecten un cable, además, se trajeron 50 contenedores con máquinas y estuvieron desde febrero hasta octubre de 2013 parados en el puerto, esa estadía nos costó 1 millón y medio de dólares y recién las pudimos poner en marcha en 2015 por el tema de la luz y eso desmotivó a la compañía alemana».

Luego, Palmisano señaló que durante la reunión con los ministros provinciales, de la cual también participó, los representantes de los trabajadores priorizaron mantener abierta la fuente de trabajo, para luego mencionar otro inconveniente con el que se enfrentan: «Si bien tenemos todas las condiciones de una pyme, no calificamos como tal porque tenemos un accionista extranjero, y no podemos acceder a nada, salvo al Plan Preventivo de Crisis o al programa Repro que estamos adquiriendo nuevamente, no podemos acceder a créditos blandos, a créditos para inversiones y se nos pasó todo lo que fue el Bicentenario».

Finalmente, manifestó: «Estamos investigando fuentes de financiación, y explicó que «hay que ver qué es lo que pasa, la casa matriz está muy preocupada, en este momento no puede darnos algún soporte y no vemos una alternativa de cierre inmediato pero veo muy difíciles los meses de diciembre y enero, que históricamente tienen bajos niveles de producción pero los vamos a poder superar. Hay potenciales inversores pero todavía está todo muy verde. No obstante, trabajando en equipo con la UOM y con el gobierno podemos salir adelante».