El contexto suele imponerse a los arrojos voluntaristas, tal como sucedió con los 170 trabajadores de la empresa Mefro Wheels que no pudieron ingresar a su lugar de trabajo ante la negativa del gerente general que se los impidió por “falta de trabajo”.

La única fábrica de llantas del país, ubicada en Ovidio Lagos al 4400 de Rosario, no es la excepción en el marco de la crisis que atraviesa el sector industrial como tantos otros en la Argentina y transita por una situación que el propio gerente le adelantó a Conclusión en el mes de octubre.

En la oportunidad, Eduardo Palmisano le dijo a este medio: “En 2013, fabricamos y vendimos 1.300.000 ruedas y este año vamos a vender escasamente 400.000”.

“Estamos investigando fuentes de financiación” – añadió el gerente de la fábrica – y explicó que “hay que ver qué es lo que pasa, la casa matriz está muy preocupada, en este momento no puede darnos algún soporte y no vemos una alternativa de cierre inmediato pero veo muy difíciles los meses de diciembre y enero, que históricamente tienen bajos niveles de producción pero los vamos a poder superar. Hay potenciales inversores pero todavía está todo muy verde. No obstante, trabajando en equipo con la UOM y con el gobierno podemos salir adelante”.

Asimismo, en la oportunidad describió la posibilidad de producción que tiene la empresa y algunas de las dificultades por las que atravesó, más allá del contexto económico: “Nosotros tenemos una capacidad para fabricar 2 millones de ruedas por año y la casa matriz hizo inversiones por 6 millones de euros, pero a final de 2012 hicimos un pedido de carga a la EPE para pedirles más energía y recién en abril de 2015 recién tuvimos la porque estuvimos dos años y dos meses esperando para que nos conecten un cable, además, se trajeron 50 contenedores con máquinas y estuvieron desde febrero hasta octubre de 2013 parados en el puerto, esa estadía nos costó 1 millón y medio de dólares y recién las pudimos poner en marcha en 2015 por el tema de la luz y eso desmotivó a la compañía alemana”.

A su turno, el secretario general de la delegación de Rosario de la Unión Obrera Metalúrgica, Eduardo Donello, le había referido a este medio: “Estamos viendo si hay algún interesado en invertir en esta empresa porque es la única que abastece de llantas a toda la Argentina, no hay otra, y si se cierra esta empresa van a tener que importar”.

Además, había indicado que se habían reunido con los ministros de Trabajo y de Producción de la provincia, Julio Genesini y Luis Contigiani, quienes “demostraron preocupación” y dijeron que “llegado el caso que la empresa tenga que cerrar, están viendo cómo hacer y se comprometieron  a ayudar con algún crédito si se consigue un inversor interesado”.

Preocupa la situación de la única empresa que fabrica llantas en el país