El objetivo de la iniciativa es determinar alturas y usos para la manzana donde ocurrió la explosión, y se inscribe en  la propuesta original que habían planteado los familiares de construir un sitio histórico, dónde puedan desarrollarse actividades solidarias.

En diálogo con Conclusión, la concejal María Eugenia Schmuck, explicó que es una idea que se viene hablando desde hace bastante con los deudos de las víctimas.

En esa misma línea se inscribe el reconocimiento que realizó en junio de 2014 el Concejo Municipal que, por unanimidad, declaró de interés público ese terreno.

La edil contó que la idea de la iniciativa pertenece a la intendenta, fruto de los muchos encuentros e intercambio que tuvieron con los familiares y terminó de tomar forma este último viernes cuando los mismos se mostraron conformes con el borrador.

Schmuck señalo que con este proyecto “se cambian los indicadores urbanísticos, y se toma en este anteproyecto una nueva altura máxima de 13 metros, que coincide con la altura mínima presentada para las construcciones en este sector del área central».

Señaló también que “una vez que se avance con el mismo, también facilitará el camino para una futura expropiación». En ese sentido, recordó que el proyecto de la diputada del PRO, Alejandra Vucasovich, presentado también el año pasado en la legislatura, fue también una iniciativa de los familiares, y se trabajó consensuando entre varios partidos, Afirmó que “sería muy oportuno que eso pudiera avanzar sin dificultades”.

La concejal señaló que la propuesta “pondrá fin a la especulación inmobiliaria. Y permitirá construir un espacio de memoria colectiva, un centro de actividades solidarias, capacitación, colaboración del Estado con ONG, educación entre otras”

Consultada por el desacuerdo que habían manifestado en su momento algunos vecinos de la zona, cuando se habló de la expropiación, quienes juntaron y presentaron al gobernador Bonfatti 200 firmas para evitarlo, Schmuck afirmó que “fue una cuestión de mala información También es importante señalar que los familiares habían juntado 5000 firmas para llevar adelante la expropiación, pero esas diferencias ya están saldadas. Los vecinos temían que allí se armara un cementerio, un predio abierto que afecte a la seguridad de la zona. Una vez que se les explicó que lo que pretendemos es todo lo contrario, un lugar lleno de vidas y de intercambio con la sociedad estuvieron de totalmente de acuerdo.”

“Avanzar en esta iniciativa es fundamental, para que, como sociedad podamos, más allá de reclamar y pelear para obtener justicia, también crecer y convertir el dolor de muchos en un proyecto solidario de futuro” cerró la concejal del Frente Progresista.