A menos de un mes de que se caiga el actual pliego que regula el transporte urbano en la ciudad, fecha tras la cual debería entrar en vigencia el nuevo sistema, el Ejecutivo municipal no da señales sobre la eventual implementación y crece la incertidumbre.

La licitación fue realizada hace un año, cuando fueron seleccionadas nuevamente Rosario Bus, Movi (un híbrido entre la Mixta y Semtur) y la mendocina El Cacique.

Lo cierto es que, según trascendió, la empresa de la Puna no estaría dispuesta a hacerse cargo del tramo asignado, lo cual dejaría a la municipalidad en el aprieto de la duda a pocos días de la expiración del pliego vigente.

A cada uno de los licitados le correspondería una zona determinada, y además el nuevo sistema incluye nuevas unidades, tarifa horaria (conexiones dentro de una hora con un pago), aire acondicionado en todos los vehículos y rampa para discapacitados.

El retraímiento de El Cacique, sumado al contexto económico, complica al Ejecutivo municipal ya que cada pliego requiere fuertes inversiones.

La devaluación, que repercute en el costo de los colectivos cero kilómetro, el aumento del combustible, el recorte de subsidios nacionales y las altas tasas de interés para financiar los nuevos equipos urbanos, son algunos de los puntos mencionados desde el Palacio de los Leones como agravantes.

Retorno, propuestas y especulaciones

En este contexto, el Concejo municipal retomó la actividad este lunes (tras tres semanas de receso invernal) y precisamente la primera comisión que se reunió fue la de Servicios Públicos Concedidos. Fue un encuentro fugaz, ya que coincidió con el quinto aniversario de la tragedia de Salta 2141 y los concejales apenas alcanzaron a firmar actas, para luego dirigirse al acto conmemorativo.

El concejal Pablo Javkin, que preside la comisión, explicó que la intención era trasladar la reunión al miércoles, pero no fue posible debido al paro municipal anunciado para ese día, así como la marcha por el debate sobre la legalización del aborto en el Senado.

Si se cae la nueva implementación, la que decide es la municipalidad, pero hay opiniones encontradas.

En oficinas del Palacio Vasallo crece el malestar hacia la administración que conduce Mónica Fein, ante el silencio respecto al tema y la cercanía de la fecha límite para una definición.

Algunos comienzan a deslizar que el Ejecutivo, ante la imposiblidad de implementar el nuevo sistema, busca llevar la situación a un límite en el que los ediles no puedan negarse a prorrogar el actual pliego en favor de Rosario Bus (del recientemente fallecido Ariel Bermúdez), para no dejar sin colectivos a los ciudadanos el 1 de septiembre.

La concejala y vice presidenta del Ente de Movilidad, Renata Ghilotti (Cambiemos), dijo a Conclusión que ningún funcionario le comunicó el estado de situación.

Sin embargo, Ghilotti se esperanza con solucionar el tema con anterioridad y así evitar una decisión entre gallos y medianoches.

“Si no viene El Cacique, las posibilidades serían que se haga cargo Ersa (empresa entrerriana, segunda en la licitación) o se habla también de que la municipalidad se haga cargo de la totalidad, pero hay dudas respecto a la viabilidad económica”, ponderó la concejala de raigambre Pro.

El Concejo retoma la actividad en comisiones este lunes. Deberá analizar el caso y, ¿opinar o intervenir?

Desde el justicialismo, días atrás, entrevistado por Conclusión, el concejal Roberto Sukerman había manifestado que si los privados no querían hacerse cargo, y ante la necesidad de “mejorar y cambiar” el sistema de transporte, una posibilidad sería “estatizar lo que falta y que la municipalidad brinde todo el servicio con un nuevo sistema”.

En el mismo sentido, el edil Eduardo Toniolli, también del PJ, afirmó desde su cuenta de Twitter que “la normativa vigente ofrece alternativas para que el Estado municipal haga uso de la flota y las instalaciones de Rosario Bus para garantizar la prestación de un servicio público esencial”.

Y agregó: “Si la decisión de la municipalidad va en ese sentido, sin dudas va a contar con el apoyo de gran parte de la oposición, incluido el justicialismo. Para darle un nuevo cheque en blanco a Rosario Bus no”.

Toniolli, en la única exposición de la comisión de este lunes, le avisó al resto de los ediles que el jueves, en sesión parlamentaria, reiterará pedidos de informes al municipio, aprobados con anterioridad y no atendidos, ante la falta de información con la que cuenta el cuerpo respecto a la implementación del nuevo sistema.

Por el lado del oficialismo, la concejala Verónica Irizar, explicó a Conclusión que “a pesar de este escenario macroeconómico complejo” el Ejecutivo municipal “está trabajando para poder adjudicar” el tramo restante.

“Lo más complejo es la incertidumbre que tenemos respecto al recorte de subsidios nacionales, hay una distribución inequitativa entre Buenos Aires y el interior. Ojala podamos resolver un esquema de transición para que podamos ir hacia un nuevo sistema de transporte que es lo que la ciudad necesita”, se esperanzó la edila.

De esta manera dejó entrever que El Cacique no va a hacerse cargo, con lo cual “se resolvería en el marco de lo que ha sido la licitación, y así no debería pasar por el Concejo”.

En tanto, un concejal con años en el Palacio Vasallo y peso específico en Cambiemos, al contrario de Irizar, considera que el tema debe “sin dudas” pasar por el recinto.

Según dijo a Conclusión, el problema es que no están los fondos para implementar el nuevo sistema.

“Hoy el Ejecutivo es rehén, y mañana va a ser rehén el Concejo, porque la ciudad no puede amanecer el 1 de septiembre sin colectivos”, confió, abonando las teorías que insinúan una especulación hasta último momento por parte del oficialismo.