El reclamo por la reanudación de las paritarias y sobre reformas en la Caja de Jubilaciones que llevó adelante personal del Hospital Centenario, encuadrado en el gremio de la Unión del Personal Civil de la Nación (Upcn), no fueron bienvenidos por médicos ni pacientes.

El acto fue llevado a cabo esta mañana frente al nosocomio, más precisamente en cercanías del área de neonatología, con bombas de estruendo, redoblantes, bombos y trompetas, ocasionando un fuerte malestar hasta en bebés recién nacidos.

Al  ser consultado por un periodista de Canal 3 sobre si hacer la protesta en esas circunstancias era lo que correspondía, el referente gremial al mando de la actividad, Juan Zeguetta, indicó que “es un paro activo, nosotros siempre pedimos disculpas”.

“Si una bomba es una aberración, hay muchas aberraciones acá adentro. Lo que está hecho, está hecho”, agregó el sindicalista.

Seguidamente, Zeguetta relató: “Una vez tuve un problema con hemodiálisis y dije que a partir de ese momento, nunca más iba a parar hemodiálisis y no paró nunca más, porque sabemos que hay riesgo de vida”.

Consultado de nuevo si reconoce la metodología de la protesta como un error, el referente gremial dijo: “Después de cada movilización nosotros hacemos una reflexión y aceptamos lo que vos me estás diciendo, después verás si lo hemos reflexionado. Hoy ya está hecho y siempre pedimos disculpas por lo que hemos ocasionado”.

El testimonio de la madre de un recién nacido

Una madre de un niño recién nacido, explicó que cuando tiraban bombas, su hijo “hacía movimientos con las manitos, son bebés chiquitos, prematuros y necesitan tranquilidad”.

Por su parte, el director del Centenario, Adrián Roscón, contó: “Repercuten los ruidos molestos” al tiempo que expuso que “es un reclamo de los familiares y de las neonatólogas que están muy preocupadas ya que justamente necesitamos que no haya ruidos”

“Yo quiero que tomen conciencia en este momento” – indicó el titular del nosocomio – y que el reclamo “sea en otros sectores o dentro del hospital pero con medidas que no afecten a la comunidad en general, por respeto y por las condiciones en las que debemos trabajar en salud”, añadió Roscón.

Finalmente, el facultativo afirmó: “Esto es un hospital en el cual hay pacientes con sufrimiento, con dolor, están internados y tenemos que tener respeto por ellos”.