Por Gisela Gentile

En diciembre de 2011, la Asamblea General designó el 21 de marzo Día Mundial del Síndrome de Down. Con el claro fin de generar una mayor conciencia pública sobre esta condición y recordar las valiosas contribuciones de las personas con discapacidad intelectual como promotores del bienestar y de la diversidad de sus comunidades. Asimismo, quiere resaltar la importancia de su autonomía e independencia individual, en particular la libertad de tomar sus propias decisiones”.

El punto a concretar es una independencia y autonomía plena. Muchas son las madres y los padres que brindan pelea día a día para que sus hijos puedan ser uno más en todos los ámbitos, desde su nacimiento, en el colegio en todos sus niveles. En definitiva, en la búsqueda constante de que sean ciudadanos con plenos derechos dejando de lado todo tipo de discriminación.

El síndrome de Down es una alteración genética causada por la existencia de material genético extra en el cromosoma 21 que se traduce en discapacidad intelectual. La incidencia estimada del síndrome de Down a nivel mundial, se sitúa entre 1 de cada 1.000 y 1 de cada 1.100 recién nacidos.

Los números resultan fríos, pero son importantes para graficar que muchas personas padecen esta alteración genética, por lo cual resulta necesario el acceso adecuado a la atención en salud, programas de intervención temprana y la enseñanza inclusiva.

Muchas veces hablamos de inclusión, una palabra que suena tan linda como la empatía pero que poco se aplica. Como sociedad estamos aún muy lejos de una verdadera inclusión en donde los ojos miren por igual a todos y todas, y los derechos sean comunes e iguales para las personas sin importar su condición.

Con la intención de conocer cuáles son las intenciones para este nuevo 21 de marzo que se aproxima, Conclusión dialogó con Cristina Milito, integrante de AISDRO. La Asociación para la Inclusión de las Personas con Síndrome de Down de Rosario, es una entidad sin fines de lucro y de bien público, con personería jurídica, que nuclea padres, familiares, personas con Síndrome de Down y profesionales de Rosario y alrededores. Un espacio que inició en 1998 y que brinda información, orientación además de charlas, cursos, jornadas y conferencias; promoviendo todas aquellas actividades que permitan lograr una adecuada inclusión de las personas con discapacidad, en todos los planos de la sociedad.

invitaciónEn torno a lo que se llevará adelante el próximo domingo, Cristina sostuvo: “Todos los años hacemos una campaña en el parque en donde nos reunimos con nuestras remeras identificatorias y con la idea siempre de estar presentes y poder compartir. Siempre decimos que hacemos vida normal y resulta necesario que la gente pueda ver que todos somos personas. Los chicos son chicos, los grandes son grandes, en definitiva, es un momento para compartir en familia”.

Un día de picnic como cualquier otro, pero con la clara intención de visibilizar sobre el Síndrome de Down. “Siempre tenemos folletos para entregar a las personas que vayan pasando, y también invitamos a todos aquellos que quieran acercarse y preguntar algo, la idea es estar ahí a disposición de la comunidad”.

Con la consigna “¿Diferentes? Somos todos” y “Rosario habla de Síndrome de Down 2021”, la calle recreativa será el punto de encuentro para este nuevo 21 de marzo. “Estaremos en Oroño y el río al lado de los silos con la clara intención de compartir un rato en familia, por ello los esperamos a todos los interesados con la propuesta”.

En torno a la vacunación de las personas con discapacidad, Cristina dijo que “desde Aisdro tuvimos una reunión virtual con la diputada Claudia Balagué y sus asesores. En la misma explicamos los motivos de la vacunación e insistimos con que la charla no quedará allí, y que se realicen propuestas al respecto, con la intención de que se eleve a la Comisión de Salud nuestro pedido”.

La idea que surgió es que pudieran anexar dentro del formulario ya existente para la inscripción, un espacio específico para las personas con discapacidad, en donde se pudiera completar el número de certificado de discapacidad. “Dicho número tiene códigos con las características específicas de cada persona. De esta manera podrían agilizar quienes son los que tienen prioridad para vacunarse, según sus características particulares”, añadió.

Son muchas las ONGs que están trabajando de manera conjunta para lograr finalmente la inoculación. “Somos muchos trabajando a la par con el fin de visibilizar la necesidad de la aplicación, se debe tener en cuenta que, ante una posible internación de personas con discapacidades severas, la situación se tornaría aún más compleja para poder llevarla a cabo. Por eso un formulario de inscripción agilizaría y sería de gran utilidad, ya que se tendría una base de datos de cuántas personas habría que vacunar según la prioridad”, concluyó.