Cientos de mujeres rosarinas se congregaron este miércoles en el Parque de la Bandera para la realización de un pañuelazo federal y pedir por la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo.

La convocatoria estaba pautada para las 17.30 de este miércoles en el parque de la Avenida Belgrano al 500, donde hubo expresiones artísticas, ferias y talleres a la vera del río Paraná.

Además, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito -organizadora del evento- montó un stand para vender pañuelos, entregar folletos informativos sobre el proyecto de ley y maquillar a quienes lo deseaban.

La manifestación central tuvo lugar desde las 19, cuando comenzó a realizarse un pañuelazo federal -que se replicará en más de cien ciudades del país- para exigir que este año la ley de aborto legal, seguro y gratuito sea aprobada en el Congreso de la Nación.

La expectativa por este movimiento es grande, debido a que el presidente Alberto Fernández manifestó que presentará en el Congreso un proyecto de ley para legalizar el aborto.

En diálogo con Conclusión, una de las asistentes al pañuelazo indicó que su presencia en la concentración fue «por las que ya no están», y que «hoy tendría que estar una amiga y no está», así que la representó también a ella.

«Estoy acá por ella; por las vivencias de una misma también, porque lamentablemente me tocó vivirlo en primera persona a mí y a varias mujeres de mi familia; para mostrar que no nos vamos a quedar más calladas, que esto acá no se termina, que vamos a salir a las calles a luchar por nuestros derechos y por lo que es una deuda de la democracia para con las mujeres, que es el derecho al aborto seguro, legal y gratuito; para que se habilita la educación sexual en la escuela; para que se creen centros de contención para las mujeres que han sufrido abuso; y para las que están transitando un aborto«, señaló la joven, quien resaltó lo importante de unirse «todos en la lucha para lograr este derecho».

Otra de las mujeres presentes, integrante de la organización Las Safinas, grupo lésbico feminista de Rosario, aseguró que su presencia es porque desde hace tiempo forman parte de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito y de la Campaña Interamericana por una Convención de Derechos Sexuales y Reproductivos: “Creemos que las lesbianas hemos hecho mucho por que el aborto sea ley y creemos en la necesidad de que estos derechos se traten como derechos humanos”.

«La premisa que postulan las mujeres manifestantes es que el aborto es un problema de salud pública, y que el hecho de que haya mujeres y niñas que mueran o que sean obligadas a ser madres representa un problema profundo que no tiene que ver con la religión ni las creencias, sino que es un problema social y particularmente de salud pública», indicó otra manifestante.

Y agregó: “Vengo acá a apoyar por eso, porque que el que sea ley es una gran deuda con todos los cuerpos gestantes en general. Deseo mucho que sea ley este año, creo que el movimiento fue grande, que lo que pasó en 2018 sentó un precedente para que quienes vayan a votar lo piensen dos veces”, aseguró a este medio otra de las jóvenes que se acercaron con su pañuelo verde, agregando, aun así, que son conscientes de que “la Argentina tiene muchos sectores conservadores que todavía ocupan espacios en el poder”.

«Estoy a favor del aborto seguro, legal y gratuito porque es una cuestión de salud pública. Los abortos suceden y estoy acá para que no se muera ni una mujer más«, expresó otra mujer.

Un manifestante presente dijo a Conclusión que «la mujer tiene derecho a decidir» y consideró: «Que alguien se muera por realizarse un aborto tiene que evitarse. Si se hace en la clandestinidad va a seguir pasando. La mejor forma es que se haga legal, que sea seguro».

«No sé si esta año, pero la ley va a salir. El 2018 fue un primer escalón, este será el segundo y ojalá que sea el definitivo, y si no es así, acá estaremos», agregó.

Finalmente, una mujer que asistió al pañuelazo expresó: «El derecho al aborto debería estar hace mucho tiempo legislado, porque hacerlo en condiciones sórdidas y solo aquellas que puedan pagarlo no es el derecho de todas».

Sobre el final del encuentro, el cual se realizó a metros de la Catedral de Rosario, fuerzas policiales se apostaron sobre las paredes laterales del establecimiento para evitar posibles pintadas sobre el edificio.