Al menos son cinco los proyectos inmobiliarios que comenzaron a tomar forma en la avenida San Marín: algunos están en el tramo comprendido de bulevar Seguí a Batlle y Ordóñez (donde actualmente se están ejecutando tareas de pavimentación y nivelación de calzada, entre otros trabajos) y otros en el que va desde Seguí a 27 de Febrero (intervenido integralmente en el año 2011).

Entre bulevar Seguí y Batlle y Ordóñez, además de mejorar las calzadas, se propone una renovación integral de veredas, iluminación y mobiliario urbano. En este tramo hoy están en construcción tres proyectos: dos destinados al uso comercial (en las intersecciones de Uriburu y Mister Ross) y uno donde habrá viviendas en propiedad horizontal (en la esquina con Ameghino).

En tanto, en los más de 1.300 metros que se extienden desde Seguí a 27 de Febrero están en marcha otros dos emprendimientos inmobiliarios, sobre las ochavas de Amenábar y Dean Funes. Este sector fue objeto de una ambiciosa obra en el año 2011, que dejó nuevas las calzadas y veredas, entre otras transformaciones.

A la par de mejorar las calzadas y de manera análoga a otras grandes intervenciones viales ya ejecutadas, el proyecto propone la renovación integral de veredas, iluminación y mobiliario urbano del destacado corredor centro-sur.

Para el tramo Arijón-Batlle y Ordóñez el proyecto establece calzadas de 8,60 metros de ancho, canteros centrales de 3,70 metros, reemplazo de sumideros, ejecución de rampas de acceso, semaforización y renovación del alumbrado.

Desde el punto de vista vial la intervención proyectada contempla completar las cunetas laterales de hormigón, la reconstrucción de las boquillas de las calles transversales y la repavimentación total de la calzada con concreto asfáltico modificado con polímeros, previo bacheo de las áreas en mal estado.

Desde el punto de vista hidráulico, el aspecto principal es el reemplazo de sumideros existentes por unidades de diseño nuevo, reconstruyendo además sus conexiones con las cámaras existentes.