Trabajadores de juegos de azar y gastronómicos se movilizaron este viernes para entregarle un petitorio al gobernador Omar Perotti, en el que reclaman que se revea la disposición de cierre del Casino y los distintos locales, que en su conjunto nuclean a 2.500 trabajadores en toda la provincia.

La movilización se da ante el temor de los empleados del sector de que el cierre dispuesto por 15 días (hasta el 30 de abril) termine extendiéndose, ante lo cual comenzarían a correr riesgo tanto los puestos de trabajo como los salarios de los trabajadores.

En diálogo con Conclusión, Dante Brugnara, secretario de Relaciones con la Comunidad del gremio de trabajadores de juegosa de azar (Aleara), informó que lo que los aqueja es la incertidumbre generada a raíz de la decisión a nivel nacional, que si bien implica el cierre por 15 días, aseguraron que para ellos es “una situación un poco alarmante”, ya que el año pasado “empezamos así con que eran 15 días y se fue renovando y terminaron siendo diez meses”.

“La gente ya tenía una gran preocupación e incertidumbre por el pago de los salarios, no llegaban en tiempo y forma las acreditaciones del ATP, y hoy por hoy la gente no quiere volver a pasar esa pesadilla. Por eso queremos conversar sobre el asunto con la Gobernación. El Casino tiene estrictos protocolos de distanciamiento, de aforo, y nunca hemos tenido ningún problema ni en burbujas de trabajadores ni de clientes. Ningún caso de personal afectado por Covid”, detalló Brugnara, recordando que es una gran cantidad de familias las que está involucrada en esta problemática. Solamente en el Casino de Rosario se encuentran unos 1.300 trabajadores.

Por su parte, la delegada de juegos Romina Perricone indicó a este medio que “el Casino hizo todo protocolarmente para que la asistencia sea segura” y aclaró que se encuentran preparados tanto para “para trabajar con estos protocolos” como “adoptar nuevas medidas” si fueran necesarias.

“Para lo que no estamos preparados es para un cierre. Ya lo vivimos, diez meses de cierre total, y luego en el transcurso de la apertura nunca estuvo al 100% el casino con todos los trabajadores porque siempre tuvimos gente suspendida. Diez meses donde realmente se nos complicó la economía, con sueldos súper reducidos”, dijo la delegada, que luego sentenció: “Entendemos el tema salud, que el virus avanza, claramente lo entendemos, ¿pero al trabajador quién lo entiende? Esa es la parte que quiero saber. Tenemos compañeros que están endeudados y no pueden salir de sus deudas, y estamos reviviendo todo eso”.

En esa línea, la trabajadora ratificó que el pedido es “trabajar únicamente con los protocolos” y reveerlos si es necesario, pero consideró además que la medida es discriminatoria.

“Si es necesario volver a reveerlos, lo hacemos, pero hay lugares donde no hay protocolo, donde no se supervisa y sí siguen abiertos. Ya lo nuestro sentimos que es discriminatorio, al punto de que sentirlo de esa forma porque no tenemos otra explicación. Estamos cumpliendo con todo y no nos dejan trabajar, y lugares que no lo hacen sí pueden hacerlo. La inquietud es muy grande”, criticó Perricone.

Finalmente, expresó que el principal deseo es que, en caso de que haya un cierre, se estipule una fecha de apertura concreta y se cumpla: “Queremos una fecha. Estipulemos una fecha y que digan ‘el primero vuelve’ y que el primero volvamos, porque sino el esfuerzo es solo nuestro”.

En los meses de cierre por causa de la pandemia, la empresa pagó solamente un 75% del sueldo de los trabajadores, a los que se le sumaba la ayuda económica del gobierno, que no llegaba a completar el sueldo normal. “Eso fue lo que a nosotros nos endeudó de cierta forma, porque los impuestos los teníamos que pagar igual, el alquiler, todo seguía igual”, indicó la delegada.

Actualmente, la modalidad de trabajo es que los empleados roten cada un mes, pagándosele el 100% del sueldo a quien está activo y un 75% a quien no le toca. “Lamentablemente no tenemos la posibilidad de hacer que todos los trabajadores estén activos porque los trabajadores son grandes. Mi miedo es que este nuevo cierre se produzca a largo y ahí sí no sabemos cuáles van a ser las consecuencias”, sentenció Perricone.