Por Guido Brunet
La pandemia del coronavirus repercutió en la vida de prácticamente todos los ciudadanos de Argentina y el mundo. Algunos no pueden ni siquiera salir de sus hogares, otros, por estar exceptuados, continúan trabajando, pero sin poder realizar otras actividades. Además de padres y madres que no pueden ver a sus hijos durante esta etapa.
En las últimas semanas, muchos argentinos han vuelto del extranjero debiendo guardar una estricta cuarentena en sus hogares o centros de aislamiento como hoteles adaptados para ese fin.
Pero gran parte ni siquiera ha podido volver desde otros países a la Argentina, ya que las fronteras se encuentran cerradas y el Gobierno nacional ha cancelado los vuelos de repatriación hasta nuevo aviso. Son miles de argentinos que permanecen varados en diferentes partes del mundo, con la incertidumbre de cuándo podrán volver y la falta de recursos económicas para sostener esta situación.
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Ese es el caso de Esteban Angeletti y su mujer Piera, dos rosarinos que se encuentran varados en Sudáfrica, como les ocurre a unos 60 argentinos en total, distribuidos en Johannesburgo, Pretoria y Cuidad de Cabo.
La pareja viajó para celebrar su Luna de Miel el 13 de marzo. La primera semana pudieron cumplir con todo lo planeado para el viaje, pero luego se decretó la cuarentena obligatoria en el país africano.
En ese momento comenzaron a buscar opciones para volver a Argentina. Intentaron adelantar el vuelo de regreso que tenían sacado por Latam, pero les fue imposible debido al cierre de fronteras. También compraron un nuevo pasaje con escala en Brasil, opción que no prosperó por disposición del país vecino. Por eso, realizan gestiones junto al Consulado argentino para intentar regresar al país. Aunque estiman que tal vez deban permanecer allí un mes más.
En diálogo con Conclusión, Angeletti comentó que entre los argentinos varados en Sudáfrica “hay gente que necesita remedios, personas mayores, y muchos están complicados económicamente”.
En su caso particular contó que para sostener la estadía en Pretoria “pedimos prestado, nos endeudamos. Esto nos impacta fuertemente en la economía, además de que vamos a estar un mes sin trabajar, con el riesgo que implica de perder nuestro trabajo”.
Para explicar, el rosarino detalló que unos $10 mil pesos les alcanza tan solo para cuatro noches de alojamiento.
Los argentinos en Sudáfrica, aunque muchos ni siquiera se conocen y están en diferentes ciudades, mantienen contacto diario para conocer las novedades de la preocupante situación, que hasta el momento no tiene una resolución en el horizonte cercano.
