Un reactor de la fábrica de agroquímicos «Atanor» ubicada en San Nicolás, explotó durante la madrugada de este miércoles. El episodio dejó un herido grave y, además, gran preocupación en la localidad que se encuentra a 70 kilómetros de Rosario debido a que el ambiente -según vecinos- se volvió irrespirable.

La explosión se dio alrededor de las 3.30 en Rivadavia y Pombo, donde la empresa tiene su planta productora los vecinos del lugar aseguraron que en la zona «hay mucho humo, un olor muy tóxico y no hay luz“.

Atanor es la principal productora de herbicidas en Latinoamérica. En un comunicado explicaron que la explosión se produjo “por un incremento de presión en el proceso de síntesis química de atrazina que generó la ruptura de la tapa del reactor afectado al proceso. Esto dio origen a un incendio en el sector de aminación de la planta, que requirió la intervención de los bomberos de San Nicolás y Ramallo”.

Por la explosión, hay un operario que se encuentra en grave estado debido a las heridas provocadas por el derrame de ácidos. Se trata de Julio César Corbalán, un operario que trabajaba en el lugar, debió ser atendido de urgencia. “Se encuentra internado en el Hospital Interzonal General de Agudos de San Felipe”.

Según un comunicado de Atanor, “la compañía se encuentra abocada a la realización de tareas de limpieza de la planta e inmediaciones junto con el Comité Organizado ante Emergencias de San Nicolás y la firma RESTEC, especialista en la atención de emergencias tecnológicas”.

Además indicaron que, debido a la liberación brusca de presión, se generó una emanación de gases propios del proceso productivo y luego, como consecuencia del incendio, se generaron gases de combustión. “Las consecuencias esperables son irritación ocular y de vías aéreas superiores”.

El año pasado, Atanor fue condenada por vertir desechos tóxicos ilegalmente en el río Paraná. La Justicia de Ejecución Penal de San Nicolás hizo lugar a un amparo ambiental por daño ambiental de incidencia colectiva contra la empresa, considerada la tercera productora de herbicidas más importante del mundo, y dictó sentencia definitiva contra la firma ubicada en las inmediaciones del barrio Química de la ciudad nicoleña, donde se estima que murieron cerca de 200 personas en el transcurso de años producto de la contaminación ambiental que ocasionaba la empresa al verter sustancias tóxicas al curso del río Paraná sin tratamientos, además de enterrar de manera ilegal residuos peligrosos.