Las siete cámaras del Transporte de Cargas de Santa Fe pidieron a Miguel Lisfchitz que de marcha atrás con el estudio que se propone crear una tasa vial que grava a los combustibles con la intención de sostener las rutas provinciales. El debate se originó luego de los dichos del futuro ministro de Infraestructura, José León Garibay, quien adelantó que se encuentra en estudio la iniciativa que persigue como fin recaudar.

Esta situación se vivió durante el 2014, cuando el Ejecutivo provincial remitió a la Legislatura un proyecto de ley que propiciaba instaurar un impuesto de $0,32 centavos por cada litro de nafta, GNC y gasoil.

El rechazo de los transportistas se funda en que es «costoso pago de patente y al reciente aumento de peajes» al que calificaron como uno de los mas caros del país.

En el mismo sentido, entienden los transportistas que si se le suma este nuevo impuesto «un camión que consume 5.000 litros de gasoil por mes aportará 15.000 pesos por año» y esto «sería un golpe muy duro a la ya delicada situación del sector».

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El contrapunto entre las cámaras del transporte de cargas y José León Garibay quedó patentizado en un comunicado que dieron a conocer en el que desmienten las declaraciones del futuro ministro de Infraestructura que dijo en una entrevista con un diario capitalino que había dialogado con el sector. «En ningún momento fuimos consultados sobre el tema, a pesar de venir trabajando conjuntamente con distintas áreas del gobierno provincial», puntualizaron.

Las Cámaras, también reseñaron que Miguel Lisfchitz, advirtió en 2014 que la implementación de la tasa vial resultaría distorsiva porque impactaría en los sectores de la producción.

«La medida no sólo afectará al transporte de cargas, sino a todos los habitantes de la provincia y del país que transiten por las rutas que atraviesan Santa Fe y generará así un aumento en los costos que luego se trasladarán a los productos, los cuales serán absorbidos por todos y cada uno de los ciudadanos. Eso significará una mayor presión fiscal», apuntaron desde las cámaras.

La propuesta por parte del coordinador de las cámaras del Transporte de Cargas de Santa Fe, Mario Ramello, no se hizo esperar y sugirió «usar el presupuesto de Vialidad Provincial, que este año fue duplicado en relación al año anterior”, especificó.

Y como evasiva para imposibilitar la materialización del cobro del nuevo tributo amenazaron con no cargar combustible en la provincia, y esto afectará a las estaciones de servicio que reducirán notablemente la facturación generando un impacto directo en la recaudación de ingresos brutos y derecho de registro e inspección.

Finalmente, el documento llama a la reflexión a Miguel Lisfchitz: «Esperamos que el gobernador entienda la queja del sector, reflexione sobre el particular, y dé marcha atrás con este proyecto», concluyó el escrito.