En el marco de la cuarta jornada de comisiones en la que se debate la ley ómnibus y el DNU enviado por Javier Milei de reformas de estado, participó el científico Alberto Conde, docente de la Universidad de Buenos Aires e investigador del Conicet, especializado en Biología.

El profesor criticó el desfinanciamiento de la ciencia por parte del Estado en el presupuesto 2023, ya que estableció: “Con el presupuesto 2023 no llegamos a pagar los sueldos de Conicet de junio, ni mantener los más de 300 institutos de todo el país”.

“Estamos preocupados por medidas que consideramos una condena de muerte a las capacidades nacionales, como modificación o derogación de la ley de glaciares, de bosques nativos, de protección ambiental para actividades de quema”, señaló. Y agregó: “Todas para dar ventaja al capital privado en detrimento de la preservación del ambiente y los recursos naturales”.

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“Entre las empresas que se quieren privatizar están Arsat, Educar, el Polo Tecnológico Constituyentes y Radio y Televisión Argentina, sectores estratégicos. O por la habilitación a intervenir organismos autárquicos como Conicet o Parques Nacionales, el Instituto Malbrán, el Banco Nacional de Datos Genéticos, Inta, Inti, Servicio Meteorológico Nacional y la Comisión Aeroespacial”, dijo Conde.

El científico indicó que “no había necesidad de poner un instrumento jurídico, cualquier gobierno puede intervenir un organismo autárquico. Esto está puesto como amenaza para decir ‘si protestan los vamos a intervenir‘”.

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“Más allá de la frase del célebre argentino ganador del Nobel de que la ciencia no es cara, lo que es caro es la ignorancia. En ningún país del mundo, la investigación básica de riesgo es financiada por el sector privado. No les interesa, pero usan la investigación estatal como insumo irremplazable para su desarrollo tecnológico. Ejemplos hay miles, desde la internet y la pantalla táctil hasta las vacunas contra el Covid y fármacos contra el cáncer.

“Nuestro reclamo no es corporativo”, afirmó, y sentenció: “Una cosa es la legitimidad del acceso al poder y otra es la legitimidad del ejercicio del poder”.

Además, se refirió a los dichos de Benegas Lynch, quien pronunció que «vamos a sufrir». El referente de La Libertad Avanza «quiso decir ‘van a sufrir’. Los sectores económicos que él representa y que beneficia este gobierno no van a sufrir, son los que siempre ganan. Los que van a sufrir son los trabajadores, especialmente los estatales y el pueblo en general, agravado por el avasallamiento de los derechos laborales fruto de conquistas históricas”, sumó el investigador.

Por último, recomendó a los legisladores que “antes de votar piensen a quienes harán sufrir los perversos proyectos del DNU”.